YPF, genocidas y principios:

Por Guillermo Luis Covernton: Publicado el 19/4/12 en http://guillermoluiscovernton.wordpress.com/

Desde hacen 48 hs. todos los medios de comunicación que me conectan con el mundo que está fuera de mi mente hierven con gente que me pregunta mi opinión sobre la confiscación de YPF.

Por celular, por las redes sociales, por correo electrónico, por los pasillos de la universidad, clientes, proveedores, empresarios que se vinculan conmigo, todo el mundo quiere un análisis sobre esto.

Obviamente que cada uno debe formarse una opinión propia, para lo cual hace falta dar una profunda lectura de los antecedentes jurídicos, históricos y económicos del proceso de privatización y de re-estatización. Pueden haber también algunas consideraciones económicas. Pero por sobre todo, y dada la insistencia de tantísimas personas que me lo preguntan, porque creen en mí como persona, me siento en la obligación moral de dar una respuesta ética, antes de estudiar todos los detalles que alguien pueda considerar atendibles.

Para decirlo muy brevemente, porque estoy de viaje y me estoy conectando por celular: Hitler, cuando quería obtener dinero, mandaba a la Gestapo a la casa de un judío viejo, rico y feo. Lo apaleaban, le robaban todo y luego lo mandaban a Auschwitz. ¿Porque?

Porque era más aceptado por la mayoría que ir a asesinar a una rubia veinteañera y sacarle el equivalente a 50 pesos. Pero era un crimen aberrante, de igual modo.

Esta gente confisca YPF porque les puede dar una caja eficaz y rápida. No te expropian tu casa porque sacarían poca plata y mucha gente se solidarizaría contigo. Pero es un crimen aberrante, de igual modo.

Están robándole a una persona privada, a un civil cualquiera, argentino o extranjero, detalle que no hace ninguna diferencia, un activo que ha comprado genuinamente, pagando por él con el fruto de su trabajo, con sus ahorros, o con capital tomado a crédito, y que debe devolver a los ahorristas que se lo confiaron.

Un activo que le habían vendido ellos mismos, prometiéndole unas reglas que fijaron por contrato y que ahora no cumplen: QUIEN QUIERA COMPRAR DEBE OFRECER UN PRECIO POR EL 100 %. Es un crimen aberrante. Si aceptamos esto, desde el punto de vista moral, no vamos a tener argumentos éticos de ningún tipo para esgrimir, contra cualquier iniciativa que quiera confiscarte tu casa, tus ahorros, los depósitos bancarios o la vida de tus hijos.

Del mismo modo que se quedaron sin argumentos todos aquellos que marcharon a los hornos crematorios nazis, después de haber tolerado el genocidio de los judíos.

No importa si me gusta Repsol o Bruffau. No interesa si son extranjeros. Tampoco importaba si eran gordos, feos, ricos o judíos. NO MATARÁS. NO ROBARÁS. Eso es lo único que importa. Se podrán hacer muchísimos otros análisis, pero este es ineludible. Si no estamos de acuerdo en esto, es dificil que podamos integrar una sociedad civilizada, abierta, pluralista y respetuosa de las minorías y de la diversidad, sin xenofobia, racismo, prepotencia y sin violaciones a los derechos humanos.

Perdón por lo breve pero no tengo tiempo: Tengo que producir para poder seguir viviendo de mi propio trabajo y no hacerme Kirchnerista.

Guillermo Luis Covernton es Dr. En Economía, (ESEADE). Es profesor de Macroeconomía, Microeconomía, Economía Política y de Finanzas Públicas en la Pontificia Universidad Católica Argentina, Santa María de los Buenos Aires, (UCA). Es director académico de la Fundación Bases.

 

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