Banca Libre: El remedio contra los ciclos Económicos.

Por Adrián Ravier: Publicado el 31/10/14 en: http://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2013/10/31/banca-libre-el-remedio-contra-los-ciclos-economicos/

 

Hace unas pocas semanas, un debate que mantuve personalmente con el Presidente del Instituto Juan de Mariana, Juan Ramón Rallo, nos permitió ver dos posiciones acerca de la estabilidad endógena del mercado para ofrecer servicios bancarios. De un lado, Rallo concluía que aun bajo un sistema de banca libre, el descalce de plazos produce ciclos económcios. Del otro lado, mi posición era que el descalce de plazos se minimizaría en ausencia de intervención estatal, y entonces no habría ciclos.

El resumen de Nicolás Cachanosky puede ser útil para aquellos lectores que no siguieron de cerca debate, encontrando al cierre de ese post el intercambio de seis post comentado.

George Selgin es precisamente uno de los máximos representantes y defensores del sistema de banca libre (con reserva fraccionaria) que Nicolás y yo defendemos, y en los últimos días estuvo de visita en Madrid. En un post anterior compartimos su entrevista con el diario El Mundo acerca de algunas de sus investigaciones en el campo, pero aquí queremos compartir también la conferencia que el propio Selgin ofreció en el Centro Riojano de Madrid, invitado precisamente por Rallo y el IJM. Su presentación puede ser leída como un capítulo más en este mismo debate, la que inicia con un comentario/pregunta de Juan Ramón Rallo en el minuto 1:08:00 y se extiende en preguntas y respuestas hasta el minuto 1:20:00.

Selgin argumenta aquí que tanto la línea Rothbard/Huerta de Soto como la línea Fekete/Rallo tienen el mismo problema al asumir que ellos saben mejor que los propios banqueros qué es lo que deben hacer. Selgin dice que él es economista y como tal -y en consistencia con nuestra argumentación en el debate comentado- no nos corresponde decirle al banquero con qué encaje deben operar, ni si deben tener en sus depósitos Real Bills.

Rallo respondió que si se deja a los bancos operar libremente, entonces tenderán a operar tomando depósitos de corto plazo, pero prestando a largo plazo, lo que en definitiva generá desequilibrios que originarán ciclos económicos.

Selgin responde que Rallo está haciendo una predicción empírica, al afirmar que si los bancos se manejan en libertad, operarán de la misma forma que Adam Smith describía en 1776. Sin embargo, no hay por qué esperar esto, pues el sistema ha cambiado mucho desde entonces. Selgin termina reconociendo que no puede “probar” que no se comportarán de esa forma, pero ofrece argumentos que nos invitan a reflexionar que no necesariamente debería ser así. La Banca libre en Canadá en los años 1920 ó 1930 es un ejemplo de esto.

Invitamos a los lectores a continuación [y gracias al esfuerzo del Instituto Juan de Mariana] a escuchar atentamente la conferencia completa, o en particular estos 12 minutos como un nuevo capítulo a tan interesante debate.

Adrián Ravier es Doctor en Economía Aplicada por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Master en Economía y Administración de Empresas por ESEADE y profesor de Macroeconomía en la Universidad Francisco Marroquín.

Cepo cambiario: Tres años de deterioro económico.

Por Nicolás Cachanosky. Publicado el 31/10/14 en: http://www.libertadyprogresonline.org/2014/10/31/cepo-cambiario-tres-anos/

 

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No es con alegría que llega este tercer aniversario del anuncio del cepo cambiario. Sin signos de interés por parte del oficialismo en levantar la medida ni propuestas concretas desde la oposición, se cumplen tres años de restricciones en el mercado de divisas que son otros tantos de deterioro económico. En un contexto internacional inmejorable, con altos precios de la soja y exceso de dólares en el mundo, el gobierno kirchnerista cumple tres años de crecientes regulaciones en el mercado cambiario. Mirando el cuadro completo de la economía argentina, cabe decir que el oficialismo es fuerte candidato a ser un ejemplo de manual de cómo no manejar la economía de un país.

Podrían resumirse dos motivos centrales que llevaron a la pérdida de reservas y finalmente al cepo cambiario. En primer lugar, una política de dólar barato (atraso cambiario). Un tipo de cambio regulado que evoluciona a un ritmo menor que la inflación lleva a un crecimiento relativo de las importaciones sobre las exportaciones dado que es más económico acceder a productos del exterior que adquirirlos en el mercado domeéstico. Desde el 2010 a las fecha la cuenta corriente del balance de pagos es negativa. Siendo un gobierno obsesionado con el pasado, no parece percatarse que comete los mismos de gobiernos anteriores. ¿No es acaso el atraso cambiario el problema señalado tanto a la tablita de Martínez de Hoz como a la convertibilidad durante el gobierno de Menem? En segundo lugar, la política de tarifas controladas junto a un marco institucional poco atractivo a inversiones de largo plazo llevaron a un faltante de energía que debe ser suplido con importación y por lo tanto pagado en dólares en el exterior. La política de sustitución de importaciones no sólo fue incapaz de generar dólares, sino que se encuentra en la peculiar situación de depender de los dólares generados por los sectores que supuestamente no generan valor agregado al punto tal de imponer altas retenciones o exigirles que exporten su producto. ¿No es síntoma de fracaso que el modelo de sustitución de importaciones dependa de los dólares generados por el sector agrícola? Desde que se acentúa la política del “vivir con lo nuestro” de Aldo Ferrer como ministro de economía en la década del 70 que la economía Argentina ha visto un empeoramiento en sus problemas cambiarios y una mayor dependencia de un sector industrial dependiente de “tipos de cambio competitivos”.

Si el objetivo del cepo cambiario era detener la pérdida de reservas, el fracaso de dicha política se deja ver en los datos oficiales del siguiente gráfico. Se ve claramente que luego de anunciar el cepo cambiario tanto las reservas brutas (en negro) como las reservas netas (en gris) entran en una acelerada caída. Seguir la evolución de las reservas netas es importante dado que este es el valor de reservas que de hecho “pertenecen” al BCRA. Si usted tiene en su billetera 100 dólares pero yo le he prestado 20, entones sus reservas son 80, no 100. Al 15 de octubre, si se descuentan depósitos en dólares de privados que se encuentra en custodia en el BCRA, depósitos en dólares del Tesoro, y préstamos en dólares (multilaterales y CEDINES), entonces las reservas netas rondan los 16.450 millones de dólares, no los 27.450 millones. Esto quiere decir que si se desea cambiar la base monetaria por los dólares en reservas netas, el tipo de cambio (de dolarización) se encuentra en 24.6 pesos por dólar.

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El gráfico también muestra que desde la imposición del cepo se perdieron más reservas que con la crisis del 2001. En aquel entonces las reservas cayeron unos 9.300 millones. De noviembre del 2011 a septiembre del 2014 las reservas brutas y netas cayeron 21.200 millones y 16.900 millones respectivamente. En términos de pérdida de reservas, el kirchnerismo lleva más de una crisis 2001 sobre sus espaldas desde que decidió imponer una restricción tan anacrónica como el cepo cambiario. No es la primera vez que Argentina decide experimentar con restricciones en el mercado cambiario. No es la primera vez, tampoco, que los resultados dejan mucho que desear.

El fracaso no debe sorprender. El problema de fondo -control del tipo de cambio, tarifas congeladas y emisión monetaria para financiar un déficit fiscal abultado- no fue revisado. La pérdida de reservas que se acelera con el cepo cambiario tiene como contrapartida la expansión del mercado del dólar blue. La aparición del mercado informal del dólar es muestra de que las leyes económicas, igual que las leyes de la física como la gravedad, no pueden ser modificadas por leyes del Congreso, decretos de necesidad y urgencia, ni a fuerza de discursos políticos. En el siguiente gráfico se ve la evolución del dólar oficial (negro, eje izquierdo), el dólar blue (azul, eje izquierdo) y la brecha cambiaria (rosa, eje derecho). El gráfico muestra un cambio en la evolución de la brecha cambiaria desde la instauración del cepo cambiario.

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Nótese que las caídas del dólar blue no logran persistir en el tiempo y son seguidas de picos que superan las cotizaciones anteriores. Estos últimos días dónde a fuerza de controles policial se ha desinflado la cotización del blue no deben verse fuera de la perspectiva y tendencia del dólar blue. Sin cambios de política de fondo no hay que esperar un cambio de tendencia (más allá de oscilaciones de corto plazo.) El cepo cambiario, por lo tanto, no sólo resultó en una notable pérdida de reservas, sino que llevó al florecimiento del mercado paralelo de dólar con una brecha cambiaria que ha llegado a superar el 80%. Desde que se instauró el cepo, la inflación (según Congreso) fue del 113.8% mientras que el tipo de cambio oficial se devaluó un 97.7%. En el mes de octubre la inflación interanual alcanzó el 41%, ubicándose por primera vez por encima del pico interanual de diciembre del 2002. En un contexto donde la inflación parece acelerarse más que desacelerarse, ¿nuevamente está el gobierno cometiendo su mismo error de “atraso cambiario”? ¿Qué dice de un gobierno en particular (y de una clase política en general) el persistir en el mismo error esperando resultados distintos? El anhelo de la ciudadanía de proteger sus ahorros y su futuro patrimonial llevaron a un aumento de la cotización del dólar blue del 230.6% desde que se instauró el cepo; otro valor que debe poner en perspectiva las recientes bajas del dólar blue. El gráfico también muestra que la devaluación oficia que ocurrió a principios de año tuvieron un efecto meramente transitorio sobre la brecha cambiara que no tardó en superar los valores pre-devaluación.

A tres años del cepo, prácticamente todos los indicadores de actividad económica muestran resultados negativos. Una política económica cerrada al mundo (vía DJAI y cepo cambiario) va en contra de principios básicos de la economía como la división del trabajo y las ventajas comparativas. Las dificultades económicas del país, con sus derivados problemas sociales (desempleo, pobreza, etc.) no deberían sorprender.

Unos breves comentarios finales:

1- Este desventurado aniversario del cepo cambiario nos encuentra sin claras propuestas desde la oposición (especialmente de los presidenciables) sobre cómo terminar con el cepo cambiario. Ya sea por incapacidad o desinterés, la oposición no posee, a mi juicio, un discurso claro sobre los problemas económicos más graves del momento. No se deben confundir expresiones de deseo con soluciones concretas. Las políticas económicas se evalúan por sus resultados, no por sus intenciones.

2- El faltante de dólares es, por definición, un desequilibrio en el mercado cambiario. Hay tres formas de corregir este desequilibrio. Disminuir la demanda de dólares. Aumentar la oferta de dólares. Corregir el precio a sus valores de equilibrio (donde cantidad demandada iguala a cantidad ofrecida.) Esto no debe interpretarse como un guiño a devaluar el tipo de cambio oficial (de acceso notablemente  restringido), sino como un reconocimiento de que el tipo la moneda ya ha sido devaluado. A diferencia de lo que expresase el equipo económico del gobierno al devaluar el tipo de cambio de seis pesos por dólar a ocho pesos por dólar a principios de año, el tipo de cambio no se encuentra en equilibrio. Si ese fuese el caso no seria necesario mantener el cepo cambiario.

3. Debería ser inaceptable en una ciudadanía cívicamene madura que el gobierno restringiese el acceso al dólar forzando al ciudadano a ahorrar en pesos. Debería ser claro en un país que es una República en los hechos y no sólo en los papeles que no es potestad del Estado decidir en qué moneda usted tiene derecho a proteger su futuro patrimonial dado que usted, no el gobierno, es el soberano. Es preocupante que tras tres años de cepo, ya sea por incapacidad o desinterés, el Poder Judicial no haya puesto límites claros a las transgresiones civiles que el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo han impuesto sobre sus representados. ¿No es ese, acaso, el rol del Poder Judicial? ¿No es, entones, el Poder Judicial parte del problema? Como ciudadano, ¿siente usted que su patrimonio es fielmente protegido por el Poder Judicial ante excesos del Poder Ejecutivo y Legislativo?

 

Nicolás Cachanosky es Doctor en Economía, (Suffolk University), Lic. en Economía, (UCA), Master en Economía y Ciencias Políticas, (ESEADE) y Assistant Professor of Economics en Metropolitan State University of Denver. 

Argentina impulsa ley para abrir el mercado de las telecomunicaciones:

Por Belén Marty: Publicado el 30/10/14 en: http://es.panampost.com/belen-marty/2014/10/30/argentina-impulsa-ley-para-abrir-el-mercado-de-las-telecomunicaciones/

 

Con el objetivo fomentar ciertas telecomunicaciones (televisión por cable, internet, telefonía móvil y fija) y declararlas como un servicio público sujeto a regulaciones, el Gobierno argentino presentó este jueves en el Palacio de Hacienda el proyecto de ley denominado Argentina Digital.

La iniciativa fue presentada en conferencia de prensa por el jefe de Gabinete Jorge Capitanich, el ministro de Economía Axel Kicillof, el ministro de Planificación Julio de Vido y el secretario de Comunicaciones Noberto Berner.

El proyecto de ley autorizaría a todas las empresas de telecomunicaciones a ofrecer, además de los tradicionales servicios de telefonía, también el servicio de televisión por cable y por internet. Actualmente las empresas de telefonía pueden proveer servicios de internet pero no de televisión (ya sea por cable o por internet); y las empresas de cable pueden ofrecer internet y televisión pero tienen prohibido vender servicios de telefonía (móvil y fija).

Para de Vido, la iniciativa promueve “el derecho humano a las telecomunicaciones, reconocer a las tecnologías de la información y las comunicaciones, como un factor preponderante en la independencia tecnológica y productiva de la Nación”.

Este proyecto, que no tendría injerencia en el contenido de los servicios ofrecidos, es una actualización a la Ley de telecomunicaciones vigente desde 1972. “Lo que ha avanzado la tecnología en los últimos cuatro o cinco años es enorme y abrumador; es indispensable, es esencial, que en la República Argentina tengamos una regulación acorde a las nuevas tecnologías”.

Por su parte, el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación (Afsca), Martín Sabbatella, indicó que la nueva ley permitirá a todos los actores participar en igualdad de condiciones y competir libremente en el mercado.

Esta iniciativa —que promete un arduo debate en el Congreso— haría que estos tres servicios (internet, telefonía móvil y fija y cable) lleguen a todos los hogares a través de un solo acceso, es decir, la misma red.

¿Qué dice la ley propuesta?

En primer lugar, el proyecto declara de interés publico el desarrollo y la regulación de las tecnologías de la información —es decir, aquellos servicios de transmisión de datos, texto, videos, voz. Además aclara en su artículo primero que la norma “excluye de su objeto cualquier tipo de regulación de los contenidos, cualquiera fuere su medio de transmisión”.

Con este “servicio universal” el Estado argentino deberá garantizar que el conjunto de servicios de tecnología de información y comunicación (TIC) ofrezcan “calidad a precios justos”.

El artículo 8 expresa que la prestación del servicio se realizará en un régimen de competencia. Sin embargo, agrega que para ello se necesitará obtener previamente una licencia habilitante otorgada por la autoridad de aplicación, a ser determinada por el Poder Ejecutivo.

Más aún, en el caso de que un grupo de medios quisiera ofrecer servicios de comunicación audiovisual y también servicios de tecnología de la información deberá —según explica el artículo 10— conformar unidades de negocio separadas y llevar la contabilidad por separado de ambos servicios. También establece no incurrir en practicas “anticompetitivas como los subsidios cruzados con fondos provenientes de las distintas unidades de negocios”.

Otro artículo destacado es el 74, que ordena revalidar sus licencias en un plazo de dos años a las empresas que proveen actualmente servicios de telecomunicaciones, durante los cuales Argentina estará atravesando elecciones presidenciales.

Más regulaciones

Con el artículo 56, el Gobierno establecerá, en caso de aprobarse la iniciativa en el Congreso, una velocidad mínima de transmisión para los planes de internet que podrán ofrecer las empresas. Este concepto de calidad, sin embargo, aún no fue establecido, sino que se fijará dentro de los 180 días posteriores a la publicación de la ley.

Si bien el artículo 48 establece que “los licenciatarios de los servicios TIC fijaran libremente sus precios” estos deberán ser “justos y razonables”. Además establece que la autoridad de aplicación “por razones de interés publico” podrá regular los precios.

En cuanto a la regulación estatal, Sabbatella indicó que “la democracia necesita que todo lo que tenga que ver con la comunicación se regule para que haya más acceso y pluralidad”.

La ley también fija el fin de las llamadas “de larga distancia”. De esta manera pretenden que el valor de la llamada sea el mismo a cualquier parte del territorio nacional.

Señalan discrecionalidad excesiva del Estado

Henoch Aguiar, exsecretario de Comunicaciones (1999-2001) expresó durante una entrevista que los poderes del Estado sobre las TIC “son demasiado amplios”. Explicó que en el caso de que una empresa decida transferir una licencia tendrá que pedir autorización a la autoridad dependiente del Ejecutivo.

Martín Becerra, profesor universitario e investigador, aseguró que uno de los puntos sobresalientes del proyecto es que las telefónicas podrán prestar servicios audiovisuales y permite a su vez a los licenciatarios audiovisuales ofrecer servicios de telecomunicaciones. Según Becerra, los distintos Gobiernos podrían interpretar de manera diferente ciertos artículos del proyecto y pidió que el Congreso los modifique.

Por su parte, Beatriz Busaniche, miembro de la Fundación Vía Libre, especializada en las nuevas tecnologías, expresó la misma preocupación sobre la arbitrariedad en el proyecto de ley.

 

Belén Marty es Lic. en Comunicación por la Universidad Austral. Actualmente cursa el Master en Economía y Ciencias Políticas en ESEADE. Conduce el programa radial “Los Violinistas del Titanic”, por Radio Palermo, 94,7 FM.

The Index Of Cronyism By ‘The Economist’: A Call For Improvement.

Por Alejandro A. Chafuén. Publicado el 30/10/14 en: http://www.forbes.com/sites/alejandrochafuen/2014/10/30/the-index-of-cronyism-by-the-economist-a-call-for-improvement/

 

Several of the most important think tanks around the world that defend the virtues of the free market have programs that focus on the moral defense of free enterprise or the more tarnished term “capitalism.” The American Enterprise Institute (AEI) for example, has a program on Values and Capitalism. Most of the work of the Acton Institute, in Grand Rapids, Michigan, is devoted to show to the religious, that the free economy can lead to a more virtuous and prosperous society. Two of the most recent books by the leaders of these institutes focus on this challenge: “Defending the Free Market: The Moral Case for a Free Economy” by Father Robert Sirico; and “The Road to Freedom” by Arthur C. Brooks.

Donors to think tanks and university centers have invested millions to promote programs and publications that address the morality of “capitalism” and “free enterprise.” Capitalism has been defined by most friends and foes as the economic system based on the private ownership of the means of production. When the means of production are in private hands in countries with pervasive corruption, the moral defense of profits becomes very difficult.

The term “crony capitalism” is being used today by economists from all sides of the ideological spectrum. It usually refers to an economy where preferential regulation and other favorable government intervention—based on personal relationships—helps decide winners and losers.

Unfortunately, much of the debate about cronyism is based on anecdotes and generalizations. A few days ago, during the Free-Market Forum on “Markets, Government, and the Common Good” organized by Hillsdale College, several speakers address the topic of cronyism. Over 400 people attended the event, half of them professors at Christian colleges. One of the keynote speakers, Charles Payne, an entrepreneur and a Fox Business Network contributor, shared with the audience a litany of regulations and privileges which tarnish and corrupt the essence of the free enterprise system. Some anarcho-capitalists and libertarians regard receiving any income from government as crony. On the statist side, some regard economic freedoms as crony. They argue that they serve the rich at the expense of the poor.

In the United States we have efforts, such as Subsidy Tracker, which give some idea of the problem. Subsidies feed cronyism. Known state subsidies to private business add up to $153 billion. This represents approximately 10 percent of government spending at state level. Assuming that the federal and local governments are as generous with tax dollars as the states are—if the same percentage applies to all government spending (35 percent of the economy)—then the subsidized private sector economy might approach 3.5 percent. More research is needed as the existence of one element of cronyism in a contract does not prove that all the value added ex-post is also crony. A deal between PDVSA (Venezuelan Oil Company) and Boligarchs (Bolivarian Oligarchs) can be crony, but that does not mean that many of the small win-win retail transactions, like filling our gas tank at CITGO (a subsidiary of PDVSA), are also crony.

Earlier this year “The Economist” magazine released an index of crony capitalism. The index had Hong Kong with the worse score. In the article “The Economist” acknowledged the weakness of the methodology but still made it the cover story. As Hong Kong has consistently ranked as number one in economic freedom, the fact that “The Economist” ranked it as the most “crony” does great damage to the defense of the morality of capitalism or free enterprise.

In many countries, considerable amount of profits result from contracts with totalitarian structures such as state owned companies, or access to under-valued foreign currencies. One of the negative effects of cronyism is that it can lead to an unequal distribution of economic freedom, a concept that I have addressed before. The inequalities in income and opportunity produced by cronyism and an unequal distribution of economic freedom are not due to God, natural endowments, or personal effort. As such, many times they are scandalous. Tim Carney, of AEI’s Culture of Competition Project, also speaking at the Free-Market Forum mentioned above, argued that polls suggest that citizens are not so concerned with inequality. Bill Gates and Warren Buffet, for example, are greatly admired. Unfairness, however, which arises from cronyism, is disliked by the overwhelming majority. Carney endorsed the need of developing better indicators of cronyism.

Even before the fall of the Iron Curtain a consensus developed that when it comes to growth, economic freedom won hands down over socialism. But when it came to justice and morality, there is no such consensus. During these last two decades there has been a constant improvement in the quality of the measurements of economic freedom. There has also been an advance in the efforts to measure corruption. There has been very little advance, however, in the effort to measure cronyism.

As cronyism is regarded as a source of injustice and a consequence of immoral behavior, has the index developed by “The Economist” proved the immorality and injustice of capitalism?

The above question seems illogical and will likely be disregarded in circles that believe capitalists can do no wrong. If you point to a capitalist who seeks and profits from privileges, this group’s response is, “he is not a true capitalist.” In many socialist circles you find the same attitude, when you point to a failed socialist experiment they answer, “they were not true socialists.” But for the large majority of educated observers, who follow economic policy, the fact that a magazine such as “The Economist” would rank Hong Kong number one in cronyism in a leading article and cover page, is no laughing matter. It gave a rich cache of ammunition to the enemies of the free market.
It was not just Hong Kong either. The country ranked second in economic freedom, Singapore, did not do much better as it ranked fifth in cronyism. The index is indeed weak. It measures the weight of the sectors which are prone to cronyism (among them construction, oil, ports, and banking), it then factors in the number of local billionaires in those sectors, and comes up with the ranking. With the same methodology, even a libertarian utopia could end up being classified as 100 percent crony. Take for example an island or sea platform, such as the one promoted by the Seasteading Institute. Assume that most of the property in that island is owned by billionaires, and where the main product is oil and the main service is banking. Even if all transactions are voluntary the Economist Index it would show it as almost completely crony. Although cronyism is usually described as quasi-corruption, the index shows a very low correlation with corruption. China, which scores very bad in corruption, just 4 out of 10, appears as much less crony than Hong Kong, which scores a respectable 7.5 out of 10 in Transparency (a measure of lack of corruption). Singapore, which has the second least corrupt score (8.5) ranks fifth worst in cronyism.

More than a reason for criticism, “The Economist” and its Index of Cronyism should be a call for action and improvement. “If it Matters Measure It,” says the motto of the Fraser Institute. Cronyism matters. Measure it.

 

Alejandro A. Chafuén es Dr. En Economía por el International College de California. Licenciado en Economía, (UCA), es miembro del comité de consejeros para The Center for Vision & Values, fideicomisario del Grove City College, y presidente de la Atlas Economic Research Foundation. Se ha desempeñado como fideicomisario del Fraser Institute desde 1991. Fue profesor de ESEADE.

Krugman tiene razón (al menos en algo).

Por Iván Carrino. Publicado el 30/10/14 en: http://www.ivancarrino.com/krugman-tiene-razon-al-menos-en-algo/

En su manual de Economía Internacional, Paul Krugman se refiere a las estrategias de industrialización por sustitución de importaciones que volvieron a estar de moda en nuestro país a partir de la llegada de Néstor Kirchner al gobierno. El nobel de economía, referente keynesiano partidario del aumento del gasto y demás políticas expansivas en tiempos de recesión, afirma:

«»La crítica a la industrialización por sustitución de importaciones parte del hecho de que muchos países, que han perseguido la sustitución de importaciones, no han mostrado ningún signo de llegar al nivel de los países avanzados. En algunos casos, el desarrollo de una base industrial nacional parece haber conducido a un estancamiento de la renta per capita más que a un despegue económico. Esto es cierto para la India, que después de veinte años de ambiciosos planes económicos entre principios de los años cincuenta y principios de los setenta, se encontró con que su renta per capita había aumentado solo un pequeño porcentaje. También es cierto para Argentina, antaño considerado un país rico, cuya economía creció a paso de tortuga hasta que liberalizó el comercio a finales de la década de los ochenta»».

Como se lee, Krugman utiliza la experiencia argentina para mostrar la ineficacia de estas políticas. Para apuntalar su argumento, veamos un gráfico que compara el PBI per capita de los países analizados con el PBI per capita de los Estados Unidos en dos períodos bien diferentes.

 

pbi-per-capita

 

 

Los números hablan por sí solos. Países que no siguieron políticas de sustitución de importaciones como Australia, Hong Kong, España o Japón hoy son mucho más ricos (en términos comparativos con Estados Unidos) que Argentina.

Si se compara el PBI per capita de Argentina en relación con el de Estados Unidos durante el período 1960-1969, se observa que el argentino promedio ingresaba el 31% del ingreso del ciudadano estadounidense promedio. Sin embargo, tras décadas de sustitución de importaciones (a pesar de una relativa apertura en los noventa), hoy ingresamos solo el 20% de lo que ingresan los norteamericanos.

El caso más interesante es el de Chile, que abandonó las ideas de las políticas ISI y que durante la última década, si bien no al nivel de los países asiáticos, mostró un ingreso per capita superior al nuestro y, por tanto, más cercano al de los Estados Unidos. Además, la tendencia es al alza, mientras que en nuestro caso es a la baja.

En conclusión, no podemos afirmar que las políticas de sustitución de importaciones sean la única variable que explica el fenómeno, pero sí podemos contar estos datos como evidencia de que, en general, a las economía más abiertas al comercio internacional les va mejor a la hora de incrementar la riqueza de sus ciudadanos y, por tanto, el nivel de vida en ese país.

PD: Los datos de PBI per capita en dólares corrientes fueron tomados del Banco Mundial.

Iván Carrino es Licenciado en Administración por la Universidad de Buenos Aires y Máster en Economía de la Escuela Austriaca por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Trabaja como Analista Económico de la Fundación Libertad y Progreso, es profesor asistente de Comercio Internacional en el Instituto Universitario ESEADE y profesor asistente de Economía en la Universidad de Belgrano.

Taking a Look at America’s 101 Most Influential Latinos

Por Alejandro A. Chafuén. Publicado el 30/10/14 en: http://m.cnsnews.com/commentary/alex-chafuen/taking-look-americas-101-most-influential-latinos#.VFKU3MdVh6g.twitter

 

Latino Leaders magazine hosted an event in Washington D.C. this week, launching their ranking of the 101 most influential Latinos in the United States. Since the year 2000, the magazine has had as its mission to promote and publish “stories of Latino success…stories often missed by the mainstream media.”

Among the 101 Latinos and Latinas highlighted, we find familiar faces from show business, such as Eva Longoria, Jennifer López, Enrique Iglesias, Gloria Estéfan and Shakira. Unlike other efforts with Latinos, however, this one does not discriminate against conservatives. It would be hard to hide the accomplishments of Texas’ Senator Ted Cruz, Florida Senator Marco Rubio or New Mexico Governor Susana Martínez. The publication also highlights the up and coming George P. Bush. As expected, politicians and partisans aligned with the Democratic Party, such as Congressman Luís Gutiérrez and Voto Latino CEO María Teresa Kumar, also figure prominently on the list.

Accomplished business leaders such as Sol Trujillo and Linda Alvarado (co-owner of the Colorado Rockies baseball team) attended the event. César Conde (Executive Vice President of NBCUniversal) and Mario Longhi, now CEO at U.S. Steel, but with a long and highly successful career at Gerdau Group in Brazil, also made the list.

The presentations during the event, held at The Willard Hotel, focused mostly on the strength and size of the Hispanic community in the U.S. Trujillo pointed to numbers which put Latinos in the U.S. as one of the nation’s fastest-growing economic and demographic groups. The U.S. Hispanic population is growing faster than the population of any of the BRIC (Brazil, Russian India and China) countries.

As a business leader, Trujillo recommended that for external communication, the strategy of Latinos should focus on branding and focusing on the positive. Granted. But what was missing at this event, for internal communication, is any acknowledgement of what Latinos can do to become better integrated. Most of the focus was on the barriers that still prevent people with funny accents like me, to rise to even higher positions. I grant that there are still barriers, I previously wrote a related piece “Latinos want Salsa and we give them Ketchup” recommending better efforts to reach Latinos. But I do not think it was positive that during the Latino Leaders event not a single word was devoted to some of the current weaknesses of the very diverse Latino community.

Although I was never a Mexican, given my role as president of the Hispanic American Center for Economic Research during the presidency of Vicente Fox, I had the privilege of being appointed a member of the Instituto de Mexicanos en el Exterior (Institute of Mexicans Abroad). I wish someone could prove me wrong, but during my tenure I received almost daily emails with calls for action. I do not recall a single email encouraging Mexican immigrants to learn from the Founding Fathers of the United States the great traditions that made possible the American dream. They focused instead on making demands of the state, rather than responsibility from below.

The future success of the Latino community in the United States will depend significantly on the extent to which Latinos cultivate the virtues and practices of many who made the Latino Leaders’ list. But it will also depend on the extent to which this growing segment of the country’s population fully understands and promotes the principles of a free society which undergird the nation which has been such a powerful magnet – and become such a welcome home – to so many of us.

 

Alejandro A. Chafuén es Dr. En Economía por el International College de California. Licenciado en Economía, (UCA), es miembro del comité de consejeros para The Center for Vision & Values, fideicomisario del Grove City College, y presidente de la Atlas Economic Research Foundation. Se ha desempeñado como fideicomisario del Fraser Institute desde 1991. Fue profesor de ESEADE.

Venezuela y Argentina: primeros en aumentar el gasto público en América Latina.

Por Iván Carrino. Publicado el 29/10/14 en: http://www.ivancarrino.com/venezuela-y-argentina-primeros-en-aumentar-el-gasto-publico-en-america-latina/

 

En su artículo de hoy en La Nación, Orlando Ferreres plantea que el problema de la economía Argentina es un aumento insostenible del gasto desde 2003. Un extracto:

Este aumento de 700% en el gasto público consolidado resulta incompatible con el control de la inflación, con el crecimiento económico del país, con la capacidad tributaria de la economía y con el sostenimiento de un régimen cambiario estable.

La explicación es más que interesante y se refuerza si miramos no solo a la Argentina, sino a toda la región. Abajo un gráfico con el aumento promedio anual del gasto público para algunos países seleccionados.

gasto promedio anual

Lo que se observa es que Venezuela encabeza la lista, dado que aumentó en promedio un 36% el gasto por año. Esto quiere decir que si en 2002, el gobierno venezolano gastó 100 bolívares, en el año 2013 gastó la astronómica cifra de 2909 bolívares. Es decir, multiplicó el gasto por 29.

En Argentina las cosas no son muy distintas, y tomando el gasto a precios corrientes, tenemos un aumento promedio del 29% anual, lo que genera una multiplicación de 16 veces el gasto para el año 2013 en comparación con 2003.

No extraña que después venga Ecuador, con un gobierno que también cree en las virtudes de las políticas expansivas y redistributivas.

Otra cosa que no sorprende es que Perú, Colombia y Chile se encuentren en la cola de la lista, con aumentos del gasto anual en un promedio del 11% y 10%.

Ahora bien, veamos cómo le va a ir a cada uno de estos países en los años que vienen.

Estimaciones Consensus

 

Según la encuesta de Octubre de Consensus Economics, Venezuela tendrá una caída del 3% del PBI este año y una del 0,6% el año que viene. Por otro lado, Argentina también tendrá dos años recesivos en 2014 y 2015.

Además, se espera que Colombia sea el país de mayor crecimiento en 2014 y también se espera que Perú lo haga a una tasa más que respetable del 3,3%.

Sorprenden las estimaciones para Chile (suponemos por el efecto “Bachelet” en la confianza inversora) y el de Ecuador (que, quizá gracias a la dolarización, todavía no sufre las consecuencias de las políticas excesivamente expansivas).

Si miramos la inflación, claramente Venezuela y Argentina le sacan mucha ventaja al resto y, además, ambos países cuentan con controles de cambio, mientras que ninguno de los demás ha debido implementar políticas semejantes.

El aumento del gasto puede tener algunos efectos positivos en el corto plazo, pero en el largo, se deben pagar los excesos del pasado. Argentina y Venezuela hoy lo hacen en la forma de altas tasas de inflación y una economía que no crece.

 

Iván Carrino es Licenciado en Administración por la Universidad de Buenos Aires y Máster en Economía de la Escuela Austriaca por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Trabaja como Analista Económico de la Fundación Libertad y Progreso, es profesor asistente de Comercio Internacional en el Instituto Universitario ESEADE y profesor asistente de Economía en la Universidad de Belgrano.

El análisis económico de la política y la teoría de la democracia “deliberativa”.

Por Martín Krause. Publicado el 29/10/14 en: http://bazar.ufm.edu/el-analisis-economico-de-la-politica-y-la-teoria-de-la-democracia-deliberativa/

 

Con los alumnos de la materia Public Choice, en el doctorado del SMC leemos a John Scott (con ese nombre, en verdad, mexicano), sobre “El Análisis Económico de la Política: métodos y límites”. El autor realiza una crítica al desarrollo “neoclásico” del Public Choice (sería difícil incluir a Buchanan en esto) y promueve un análisis normativo basado en la Economía del Bienestar que denomina “política del bienestar”, la que promovería soluciones políticas basadas en la teoría de la “democracia deliberativa”, “como mecanismo para la generación de información interpersonal, o conocimiento común (Binmore, 1990) sobre la naturaleza de las opciones, y la intensidad relativa de las preferencias de los votantes”.

Elecciones

El autor sostiene que en términos “prácticos” esta democracia sería concebible técnicamente, extendiendo la democracia electrónica con la “capacidad de interacción entre las terminales individuales, permitiendo de esta forma calibrar las perspectivas individuales entre sí en función del proyecto de decisión colectiva”.

En cuanto a la teoría de la “democracia deliberativa”, la mejor crítica al respecto es la del notable libro de Guido Pincione y Fernando Tesón “Rational Choice and Democratic Deliberation: A Theory of Discourse Failure”: http://www.amazon.com/Rational-Choice-Democratic-Deliberation-Discourse/dp/0521175380/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1414533991&sr=8-1&keywords=pincione

El resumen de Amazon dice lo siguiente:

“En la deliberación política pública, la gente se equivoca y miente según ciertas tendencias definidas. Ese fracaso del discurso es el resultado de conductas que son tanto instrumental como epistémicamente racionales. Las prácticas deliberativas de la democracia liberal (y peor aún en los casos de sociedades represivas y no democráticas) no pueden ser mejoradas para superar la tendencia de los ciudadanos racionales a creer y decir cosas que se contraponen con las proposiciones confiables de las ciencias sociales. La teoría tiene varios corolarios. Uno de ellos es gran parte de la filosofía política contemporánea puede ser considerada como un intento para vindicar, en bases morales y simbólicas, las formas que toma el fracaso del debate en la deliberación política pública. Otro es que las prácticas deliberativas no pueden ser rescatadas incluso con fundamentos no epistémicos, tales como la paz social, la imparcialidad, la participación y la igualdad. Para reducir el fracaso del debate, este libro propone reducir el área de la política mayoritaria y ampliar los mercados.”

Según Pincione y Tesón como los votantes no tienen incentivo para estar políticamente informados las teorías deliberativas terminan siendo utópicas ya que una deliberación en esas condiciones será de baja calidad o, peor aún, errada. Esto se intensificaría con la retórica de los que buscan algún privilegio y para ello terminan alimentando a la discusión con información equivocada y sesgada. Según estos autores el fracaso de la deliberación se debe a tres causas:

  1. Un costo muy elevado para conocer y aprender las ciencias sociales que nos permitirían entender el funcionamiento de la sociedad (ignorancia racional).
  2. La demagogia de los políticos para sacar ventaja de esta ignorancia en su propio beneficio o el de grupos de interés.
  3. Los amplios poderes redistributivos del estado gobernados por mayorías.

Los argumentos “vívidos” superan a los “opacos”. Tomemos el caso de los subsidios a los productores agrícolas en los países desarrollados (Europa, Japón y Estados Unidos). Suele apelarse a la imagen “vívida” de algunos productores en la ruina y obligados a dejar su propiedad y de allí a la necesidad de darle apoyo a través del subsidio; el argumento en contra, en cambio, es “opaco” ya que se trata de un razonamiento analítico económico con mucho menos atractivo que el primero. No se muestran aquí imágenes de contribuyentes pobres en otras áreas de la economía que tendrán que pagar más impuestos para financiarlos o que no llegan a fin de mes debido a la mayor carga de impuestos y esto se debe a que el costo del subsidio resulta disperso en pequeñas cantidades entre todos los contribuyentes, para ninguno de los cuales esa cantidad justifique el esfuerzo que debería realizar para informarse.

 

Martín Krause es Dr. en Administración, fué Rector y docente de ESEADE y dirigió el Centro de Investigaciones de Instituciones y Mercados (Ciima-Eseade).