El Derecho (4° parte)

Por Gabriel Boragina Publicado en: http://www.accionhumana.com/2018/05/el-derecho-4-parte.html

 

“C. Fines y funciones. Ihering, al abordar el problema relativo al fin del Derecho, afirma que, si se tiene en cuenta que el fin de los actos del ser animado es la realización de sus condiciones de existencia, se puede decir que el Derecho representa la forma de la garantía de las condiciones de vida de la sociedad. Cabría también referirse a las condiciones de vida del hombre en sociedad, siendo esta distinción de notoria importancia, puesto que se vincula con los criterios sociológico e individualista ya mencionados.”[1]

Nuevamente aparece el impropio antropomorfismo que hemos objetado ya anteriormente, dado que, se supone una “vida” distinta de “la sociedad” respecto de la de otro tipo de vida (del hombre). Una y otra vez surge en estos autores la falsa dicotomía entre una sociedad que “vive” autónomamente de la vida humana, y ésta como dependiente de aquella. Lo que más que un criterio sociológico luce como otro de tipo colectivista. La historia ha demostrado los peligros de fantasear con conceptos organicistas e hipóstasis del tipo analizado ahora. Nosotros corregiríamos la definición de esta manera: “el Derecho representa la forma de la garantía de las condiciones de vida EN la sociedad”. Donde las condiciones de vida se refieren a la única vida posible: la del individuo, y no a la de la sociedad, que carece de vida propia al contrario de cómo lo sostienen las doctrinas organicistas e hipostáticas. Ahora bien, cabe aclarar que, si por “sociedad” el autor se refiriera, simplemente, al conjunto de individuos que la integran donde el vocablo “sociedad” sólo refleja una mera comodidad gramatical, no hay objeción que hacer al respecto. Pero no es este el caso, dado que en párrafo aparte aclara que la vida del hombre depende de la vida de la sociedad, con lo cual nuestra crítica sobre la falsedad de esta última hipótesis, se mantiene.

“Cuestión importante es también la que afecta a la determinación de la función específica del Derecho, a cuyo respecto puede decirse que consiste en dirimir los conflictos que se suscitan entre personas físicas o jurídicas, particulares o públicas, y con arreglo a normas establecidas y de obligatorio cumplimiento, dentro de una sociedad organizada y como medio de impedir una resolución de las contiendas mediante el empleo de una violencia con la que el más fuerte se impondría a los más débiles. Bien se comprende que ese sistema basado en la mayor fortaleza mantendría a la colectividad en un régimen de barbarie, incompatible con la civilización y el progreso.”[2]

Este es un concepto instrumental del Derecho. Se le otorga (por la parte final de la cita) una función civilizadora al Derecho. Por nuestra parte, pensamos que la función “que consiste en dirimir los conflictos que se suscitan entre personas físicas o jurídicas, particulares o públicas, y con arreglo a normas establecidas y de obligatorio cumplimiento” corresponde a la justicia y no al derecho, en tanto que, las “normas establecidas y de obligatorio cumplimiento, dentro de una sociedad organizada” son el Derecho mismo. Cuando usamos el vocablo “justicia” en este contexto queremos hacer particular referencia al aparato judicial o jurisdiccional concretamente, y no a la justicia en abstracto. Es decir, creemos que la función de la justicia consiste, precisamente, en aplicar el derecho. Pero esta no nos parece una distinción esencial, y podemos aceptar -con estas reservas- la idea instrumental del Derecho como mecanismo para dirimir conflictos. En lo demás, en realidad, no es que la violencia “desaparezca”, sino que se transfiere su uso desde los particulares hacia el estado-nación quien -a partir de ese instante- será quien detente su monopolio y uso coactivo de la misma.

“D. Lo objetivo y lo subjetivo en lo jurídico. Naturalmente que cuanto queda dicho se halla referido al Derecho en sentido objetivo; es decir, a la existencia de principios y normas que regulan la convivencia humana, y que es considerado desde el punto de vista individual y colectivo. Ahora bien, del precitado Derecho Objetivo se desprende un Derecho subjetivo, que alude a la facultad que las personas físicas o jurídicas tienen no sólo para realizar determinados actos, sino también para exigir que otras personas de igual índole, sin excluir al Estado, no les impidan realizar lo que la ley permite o no prohíbe.”[3]

Dado que hasta el momento las definiciones en análisis vinieron refiriéndose tanto al Derecho Natural como al positivo, y si bien parecen haberle negado entidad al Derecho Natural, podría llegar a suponerse que -en el párrafo citado- engloba a ambos “derechos” dentro de la formulación de Derecho objetivo. Pero, si seguimos leyendo, esa primera impresión cae, porque habla de “la existencia de principios y normas que regulan la convivencia humana” en una clara alusión al Derecho positivo. Acerca de la distinción entre lo “individual y colectivo” nos remitimos a los comentarios que hemos hecho anteriormente. De nuestro lado, discrepamos con la definición, y nos inclinamos por considerar “Derecho objetivo” al Derecho Natural, al que reconocemos como auténtico Derecho. En apariencia, el autor citado diferencia entre los derechos subjetivos[4] y los derechos individuales[5]. Si esta distinción es correcta, podemos estar de acuerdo en cuanto a que los subjetivos se desprenden de los objetivos en una relación de causa-efecto, en donde los últimos son fuente de los primeros. Por eso, remarcamos cierta imprecisión cuando -en el contexto analizado- se utilizan como sinónimos los vocablos derecho subjetivo y derecho individual (ver las notas anteriores).

[1] Ossorio Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales. -Editorial HELIASTA-1008 páginas-Edición Número 30-ISBN 9789508850553 pág. 294 y sigtes.

[2] Ossorio, Ibidem, p. 294 y sigtes.

[3] Ossorio, Ibidem, p. 294 y sigtes.

[4] Derecho subjetivo Conjunto de facultades que corresponden al individuo y que éste puede ejercitar para hacer efectivas las potestades jurídicas que las normas legales le reconocen. (V. DERECHO OBJETIVO.) Ossorio, ob. Cit. p. 312

[5] Derechos individuales Conjunto de aquellos de que gozan los individuos como particulares y que no pueden ser restringidos por los gobernantes. Como medio de garantizarlos, a partir de la Revolución francesa (Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano por la Asamblea Nacional de 1789), se consagran en las Cartas fundamentales de todos los países civilizados. Son Derechos individuales: el derecho a la vida, a la libertad, a la igualdad ante la ley, al trabajo, a la libertad de pensamiento, de expresión, de reunión, de asociación, de circulación, de defensa enjuicio, entre otros. (Ossorio, ob. Cit. p. 313

 

Gabriel Boragina es Abogado. Master en Economía y Administración de Empresas de ESEADE. Fue miembro titular del Departamento de Política Económica de ESEADE. Ex Secretario general de la ASEDE (Asociación de Egresados ESEADE) Autor de numerosos libros y colaborador en diversos medios del país y del extranjero.

MEYCP – Maestría en Economía y Ciencias Políticas

 

Plan de Estudios

Titulo Magister en Economía y Ciencias Políticas

PRIMER Y SEGUNDO CUATRIMESTRE

1. Asignatura: Pensamiento Político (48hs)

Objetivos: el objetivo general es que los alumnos conozcan los principales debates que están presentes en las fuentes escogidas, a partir de su correspondiente lectura y el intercambio de ideas durante las clases. Asimismo, se espera resaltar, mediante la selección de obras y autores mencionados, la importancia de los clásicos para la comprensión de ciertos temas o preocupaciones recurrentes que afectan de modo directo a la política y a las disciplinas que la estudian.

Contenidos: Locke: derechos inherentes y el Estado liberal; gobierno por consentimiento. Montesquieu: formas de gobierno; equilibrio de poderes, gobierno de la ley. Rousseau: desigualdad y desarrollo histórico de la civilización; virtud cívica, crítica al régimen representativo. Madison y el proceso de organización republicana. Sièyes y el poder constituyente. Burke y la crítica al racionalismo político. Constant entre la libertad de los antiguos y la de los modernos. Tocqueville : igualdad, democracia, libertad. Mill: libertad de pensamiento y democracia representativa.

Profesores: Enrique Aguilar y Álvaro Perpere Viñuales

2. Asignatura: Análisis Económico (48hs)

Objetivos: capacitar a los alumnos para conocer, comprender y el razonamiento económico desde las diferentes escuelas haciendo especial énfasis en las nociones de microeconomía del bienestar como punto de partida para comprender el análisis de negocios y la ciencia política moderna. Se presentarán además elementos de economía institucional y economía del comportamiento haciendo especial aplicación a situaciones de mercados emergentes. Esta capacitación debería permitirles comprender los fundamentos de distintas teorías económicas, las bases de los debates económicos presentes y los problemas fundamentales que afectan a las economías modernas.

Contenidos: Teoría de la elección racional. Teoría de costos y teoría de la producción. Teoría de la organización de Alchaian y Demzetz. . Nociones de eficiencia. Teoremas del bienestar. Fallas de mercado. Externalidades, bienes públicos, problemas de información. Problemas de información y mercados. Aplicaciones políticas. Teorema de Coase. Teorema de Arrow. Teoría de los juegos. Nociones de Estrategias y Equilibrio de Nash Aplicaciones al comercio internacional. Teoría de la elección bajo incertidumbre.

Profesor: Juan Carlos Rosiello

3. Seminario I (24hs): Debates actuales en Filosofía de las Ciencias Sociales
Objetivos: el objetivo general de la asignatura es introducir al alumno a un conjunto de teorías, escuelas y nociones que son fundamentales para el debate actual de la Filosofía de las Ciencias Sociales, de modo de proveer herramientas conceptuales para que pueda analizar textos y utilizarlas como marco teórico en sus tesis de maestría (si corresponde).

Contenidos: Se analizan los debates más destacados acerca de los presupuestos y los métodos a ser aplicados en la ciencia política, la economía, la sociología, el estudio de los órdenes normativos, etc. Se efectúa una introducción a la mirada evolucionista en Ciencias Sociales desde la perspectiva de algunas de sus escuelas más destacadas: Psicología Evolutiva, Teoría de los Juegos Evolutiva, etc.

Profesora: Eliana M. Santanatoglia

4. Seminario II (24hs): Problemas de Historia Económica Argentina

Objetivo: capacitar al alumno para analizar las principales fases de la evolución económica argentina y los problemas historiográficos relacionados con ellas. Señalar la incidencia de los factores internacionales como condicionantes de los procesos económicos argentinos. Valorar la importancia de las fuentes estadísticas para interpretar las tendencias y evolución económica nacional. Fomentar el análisis interpretativo de los fenómenos estudiados.

Contenidos: El seminario aborda la evolución y desarrollo de la economía argentina desde el período colonial hasta el siglo XX: La economía de la etapa colonial (1536-1810). Transformaciones económicas de la primera mitad del siglo XIX. Incorporación de Argentina al mercado mundial. Expansión de la economía agroexportadora (1880-1914). Alteraciones del Modelo Agroexportador: de la Primera Guerra Mundial a la crisis mundial de 1930. El modelo de sustitución de importaciones (ISI; 1930-1976). Los planes de estabilización post-ISI.

Profesor: Carlos Newland

5. Asignatura: Pensamiento Económico (48hs)

Objetivos: El curso busca un doble objetivo primero, capacitar al alumno para analizar el pensamiento económico desde un ángulo comparativo de los aportes de la escolástica, el mercantilismo, la fisiocracia, el liberalismo y el marxismo. Segundo, se espera que el cursante complete sus conocimientos de teoría económica profundizando en los aportes de la principal corriente del pensamiento vigente, la neoclásica.

Contenidos: La teoría de la economía escolástica. El mercantilismo y los fisiócratas. La obra de A. Smith. El pensamiento de Marx. La escuela neoclásica. La microeconomía como teoría de la sociedad. El modelo básico: formación de precios. Fallas de mercado. Bienes públicos. Teoría de las decisiones de consumo. La demanda y oferta en competencia perfecta. Funciones individuales de oferta y demanda. Preferencias reveladas. La oferta de trabajo y las decisiones de ahorro. Equilibrio general de la producción y del intercambio. Sistema competitivo. Monopolio. Oligopolio. Asimetría de información, bienes públicos y externalidades. La regulación del mercado.

Profesor: Gerardo Sanchiz Muñoz y Marcelo Resico

6. Asignatura: Ciencia Política Contemporánea (48 hs)

Objetivos: el curso se propone lograr que los alumnos cobren conciencia de la importancia y la vigencia de la teoría política normativa. En especial intenta que, a partir del conocimiento de los debates que en dicho terreno se han suscitado, los alumnos descubran las principales corrientes contemporáneas de pensamiento práctico.

Contenidos: los problemas políticos contemporáneos. El liberalismo de Rawls y de Nozick: redistribución, compensación y reparación. Taylor y la crítica comunitarista al orden político liberal. Walzer y el multiculturalismo. Feminismo, género y sus implicancias institucionales. Universalismo y particularismo. El debate sobre religión y política hoy.

Profesor: Joaquín Migliore

7. Seminario III: Economía Austriaca Contemporánea (48 hs)

Objetivos: Introducir a los alumnos a la teoría económica austriaca contemporánea, señalando sus fundamentos y sus implicancias para el funcionamiento de los mercados y de las organizaciones. Esta capacitación debería permitirles analizar los aspectos relacionados con la “arquitectura” de las organizaciones económicas, es decir, la estructura de incentivos y valores que permitirán un desempeño eficiente en el ámbito económico, y compararlos con teorías económicas alternativas.

Contenidos: Fundamentos de la acción humana. Intercambio directo. Intercambio indirecto. Precios y consumo. Estructura de la producción. Formación de la tasa de interés. Determinación del precio de los factores. El funcionamiento del mercado. El papel del empresario. Normas, valores y cultura. La economía del conocimiento. Incentivos y motivación. Mercados internos. Teoría austríaca aplicada a análisis de coyuntura y políticas públicas en nuestro país.

Profesor: Adrián Ravier

8. Teoría Social (hs)

Objetivos: El curso buscar introducir al alumno al conocimiento de algunas teorías que tratan sobre las motivaciones, acciones, ideas, e instituciones que caracterizan las relaciones sociales. En este sentido, se los invita a explorar la naturaleza y características de los vínculos que reúnen a las personas en sociedad, así como los desafíos y problemas asociados con esos vínculos, especialmente en el campo político y económico.

Contenidos: Teorías sociales fundacionales: Adam Smith y los órdenes sociales espontáneos. Karl Marx y el antagonismo de clase. Las críticas al marxismo: Popper. Debates sobre solidaridad, identidad e igualdad en la sociedad moderna. Teorías críticas y posmodernas: feminismo, Laclau, Zizek.

 

TERCER Y CUARTO CUATRIMESTRE

9. Asignatura: Metodología de Investigación (24hs)

Objetivos: introducir a los estudiantes en las principales cuestiones conceptuales y metodológicas de la investigación social orientada al análisis de políticas públicas, reflexionar sobre los procesos de conocimiento involucrados en la construcción de los datos de la investigación social, reconocer la función, utilidad y pertinencia de las técnicas habituales en la investigación social, e identificar las principales fuentes secundarias disponibles reconociendo los límites y posibilidades de uso de cada una de ellas.

Contenidos: métodos de investigación cualitativos y cuantitativos. Métodos de medición de la Opinión Pública. Generación de hipótesis. Variables y operacionalización. Diseño de investigaciones. Elaboración de encuestas. Análisis de datos. La entrevista. Preparación de informes.

Profesor: Gustavo Gamallo y Jessica Malagarie

10. Análisis Institucional (48 hs)

Objetivos: familiarizar al estudiante con el estudio y la comprensión de las teorías sobre el funcionamiento de las instituciones políticas y de gobierno. Se analizarán aquellos principios y reglas que sustentan y generan incentivos o restricciones a los agentes, tanto en el diseño como en la implementación de políticas públicas, con especial referencia al caso argentino.

Contenidos: Sistemas políticos comparados. El caso de América Latina y de la Argentina. Régimen democrático, presidencialismo y parlamentarismo.
Sistemas electorales y sistemas de partido. Análisis del funcionamiento institucional: Poder Legislativo, Ejecutivo, Judicial. Federalismo y coparticipación. Los procesos de centralización y descentralización.

Profesor: Mario Serrafero

11. Políticas Públicas (48 hs)

Objetivos: capacitar a los alumnos para conocer y comprender las teorías predominantes en cuanto a los denominados “fracasos de mercado” y su implicancia para el funcionamiento de los mercados y las políticas públicas que pueden aplicarse para su resolución. Esta capacitación debería permitirles aconsejar, recomendar o tomar decisiones sobre aspectos relacionados con las políticas públicas a implementar en determinado momento. El objetivo principal es que el alumno disponga de las herramientas necesarias para aplicar en el mundo corporativo, económico, político y académico.

Contenidos: Economía Institucional y Políticas Públicas. La regulación. La economía institucional. Principios de Finanzas Públicas. Impuestos y Subsidios. Evaluación de Proyectos. Análisis costo beneficio. Privatizaciones. Gasto Público: análisis y financiamiento. Programas Sociales Medio ambiente. Educación. Seguridad Social. Salud. Transportes. Relaciones laborales.

Profesor: Gerardo Sanchiz Muñoz y Dalbosco Hugo

12. Instituciones, Derecho y Economía (24 hs)

Objetivos: El curso tiene por objetivo una adecuada comprensión de las herramientas y desarrollos teóricos básicos del Análisis Económico de las leyes. Se examinan aquellos elementos básicos de teoría de precios empleados para el examen del sistema legal, con particular énfasis en temas de los derechos de propiedad. La finalidad del curso es que los alumnos obtengan nivel mínimo de familiaridad con “la mirada económica” de las instituciones legales.

Contenidos: Instituciones y reglas legales. El teorema de Coase. Costos de transacción. Implicancias positivas y normativas. Teoría de los Juegos y su aplicación a las ciencias sociales. Concepto económico y concepto legal de la propiedad. El origen de la propiedad. Tipos de Propiedad. Propiedad Comunal, Pública y Privada. Efectos Económicos de la Propiedad. Protección de derechos de propiedad. Reglas para asegurar el derecho de propiedad. Propiedad y distribución: debate. Restricciones sobre los derechos de propiedad. La propiedad pública.

Profesor: Ferreyra Marquesto Federico y Pablo Iannello

13. Seminario IV (24 hs): Teoría Política aplicada a la vida institucional Argentina (1951-1955 y 1973-1976)

Objetivos: el seminario tiene un doble objetivo, analítico y empírico. En el plano analítico se propone presentar y comparar diferentes teorías en torno a los problemas de polarización, guerrilla, terrorismo y violencia. En la parte empírica se intenta primero aplicar estas perspectivas al enfrentamiento entre el peronismo y el antiperonismo entre 1951-55. Una segunda instancia se ocupa de la violencia y guerrilla entre 1970-76 y el conflicto entre Perón y los montoneros en particular y su impacto sobre la caída de la democracia en 1976.

Contenidos: Los problemas de polarización, radicalización, y violencia en las teorías de Dahl, Sartori y Huntington. Los fenómenos de la guerrilla y el terrorismo en la visión de Aron, Schroers, Schmitt, Fromkin y Münkler. El caso argentino: visiones sobre el problema según Moyano, Gillespie, Massot y Amaral. Aplicaciones de estas teorías al caso de la Argentina en los períodos 1951/1955 y 1971/1976.

Profesor: Eugenio Kvaternik

14. Economía Superior (48hs)

Objetivos: presentar a los alumnos los principales aspectos de la problemática económica actual de la Argentina y dotarlos de herramientas que les permitan analizar sus principales consecuencias sobre el marco de los negocios. Permitirles conocer los indicadores económicos disponibles en distintos tipos de publicaciones para ser utilizados como herramientas para el análisis macroeconómico y microeconómico (a nivel de empresa). Además, se les enseñará a tener espíritu crítico fundamental para evaluar la información y las opiniones sobre el marco económico local e internacional.

Contenidos: el sistema Macroeconómico. Agregados. Política fiscal y monetaria. Mercados Financieros. La inflación. Los ciclos. Indicadores Económicos. Las economías abiertas. El crecimiento económico.

Profesores: Pablo Guido y Aldo Abram

15. Relaciones Internacionales (48hs)

Objetivos: ofrecer una introducción de los temas más importantes de las Relaciones Internacionales en el plano de la teoría, la historia y la práctica en materia de política exterior argentina. En los tres temas se buscará familiarizar al alumno con los debates planteados respecto del Mercosur y la integración regional. También se ofrecerán herramientas conceptuales para entender el diseño y evolución de los sistemas económicos y financieros internacionales.

Contenidos: teoría de las relaciones internacionales. Historia de las relaciones internacionales. El contexto internacional y la política exterior argentina. La economía internacional. Las ventajas comparativas. Políticas comerciales: aranceles, subsidios, barreras no tarifarias. Los acuerdos regionales e internacionales.

Profesores: Ansaldi Pablo, Iván Carrino y Marcos Hilding Olsson

16. Taller de Tesis (24hs)

Objetivos: Asistir y orientar a los alumnos en las siguientes tareas:
– aplicar las herramientas conceptuales y metodológicas básicas al diseño del trabajo de investigación y/o tesis;
– identificar la selección del tema y el enfoque de trabajo, mediante una reflexión sobre los criterios a seguir;
– elaborar un índice temático y un cronograma adecuados para la efectiva realización del trabajo;
– facilitar los procesos de lectura, interpretación, redacción y revisión;
– evaluar los avances en el trabajo, detectando dudas y obstáculos frecuentes que demoran o distorsionan la elaboración del mismo.
– redactar un anteproyecto con miras a la posterior elaboración de la tesis.

Contenidos: Presentación de las pautas para elaborar una tesis de maestría. Formulación del tema y del problema de la investigación. Planteo del estado actual de la cuestión. Discusión crítica de la literatura. Elaboración de hipótesis operativas. Presentación semanal de los avances. Discusión y aprobación del anteproyecto.

Profesor: Wynarczyk Hilario

*Acreditada por CONEAU, Resolución Nº 885/12

El Papa y la economía mundial

Por Alberto Benegas Lynch (h). Publicado el 28/5/18 en: https://www.cronista.com/columnistas/El-Papa-y-la-economia-mundial-20180528-0017.html

 

 

 

 

La Comisión Teológica Internacional de la Santa Sede consignó el 30 de junio de 1977 en su Declaración sobre la promoción humana y la salvación cristiana que “El teólogo no está habilitado para resolver con sus propias luces los debates fundamentales en materia social […] Si se recurre a análisis de este género, ellos no adquieren suplemento alguno de certeza”.

 

Gracias a Dios porque el Papa Francisco se ha pronunciado en un extenso documento que consta de cuatro capítulos divididos en treinta y cuatro secciones sobre aspectos del actual sistema económico y financiero mundial.

 

Resulta extraño que el Sumo Pontífice se exprese sobre aspectos de técnica bancaria, sobre instrumentos como los derivados, sobre la evaluación de las carteras crediticias, sobre el modo de llevar a cabo préstamos interbancarios, sobre organigramas internos de las finanzas, sobre la política respecto a los accionistas en las entidades del ramo etc. A juzgar por las referencias poco rigurosas, es de esperar que sus asesores en la materia no hayan sido miembros del Banco del Vaticano debido a los escándalos del caso.

 

El documento está impregnado de las mejores intenciones y referencias bíblicas de interés, pero en lugar de condenar estatismos concretados en aparatos estatales que asfixian a la gente con regulaciones absurdas, con cargas tributarias astronómicas y con inflaciones que roban a los más necesitados. En lugar de ello, el Papa insiste en la necesidad de que las autoridades nacionales coordinen sus acciones para acentuar controles al fruto del trabajo ajeno a través de la regulación de mercados.

 

La emprende contra la especulación, los negocios supranacionales, la asimetría que es consecuencia natural de arreglos contractuales entre personas con preferencias diferentes y arremete contra “la lógica perversa” del lucro y las desigualdades, a favor de impuestos con carácter redistributivo y pontifica como debe la gente consumir y ahorrar lo suyo.

 

Pocas veces he constatado tantos errores conceptuales en un solo escrito. En un reducido espacio no pueden analizarse tamaños propósitos, por otra parte me he referido a temas semejantes en otras oportunidades por lo que centraré mi atención telegráficamente solo en dos aspectos.

 

Primero la especulación que está atada a toda acción humana. Especular significa conjeturar que con el acto se pasará de una situación menos favorable a una que proporcione mayor satisfacción, ya se trate de caridad, de un arbitraje o lo que fuere.

 

Segundo en un mercado libre las desigualdades de rentas y patrimonios son el resultado de atender las necesidades del prójimo que distan de las obtenidas al explotar a la gente en un contexto estatista vía alianzas con el poder de turno. En una sociedad abierta aquel delta es el resultado de las votaciones de la gente en supermercados y afines. Las diferencias entre países  que critica el Papa se deben a sistemas distintos pero también hay que mirar al Vaticano en relación a Níger.

 

 

Alberto Benegas Lynch (h) es Dr. en Economía y Dr. en Ciencias de Dirección. Académico de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, fue profesor y primer rector de ESEADE durante 23 años y luego de su renuncia fue distinguido por las nuevas autoridades Profesor Emérito y Doctor Honoris Causa.

Política Monetaria del BCRA

Por Nicolás Cachanosky. Publicado el 28/5/18 en: https://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2018/05/28/politica-monetaria-del-bcra/

 

¿Cuál es la política monetaria del BCRA? ¿Por qué no baja la inflación? ¿Qué rol juegan las metas de inflación? ¿Qué pasa con las Lebacs? La corrida cambiaria de hace unos días y la persistente alta inflación vuelve a traer la atención a estas preguntas.

La dinámica entre el Tesoro y el BCRA es, creo, bien conocida. De manera resumida, el Tesoro se endeuda en USD, el BCRA los compra con emisión monetaria. Luego el BCRA emite Lebacs para evitar que la emisión de pesos se traslade a inflación (vende las Lebacs a cambio de pesos en el mercado). Este es el llamado doble endeudamiento de la deuda del Tesoro. Los siguientes gráficos muestran los datos oficiales de deuda del Tesoro y el peso de pago de intereses (incluyendo intra-sector publico) sobre recaudación tributaria.

Deuda Publica

Intereses sobre Ingresos

Si el BCRA quita pesos de circulación luego de emitirlos para comprarle USD al Tesoro, ¿por qué, entonces, no baja la inflación? El motivo es que el aumento de los agregados monetarios luego de la emisión de Lebacs sigue en valores anuales que se ubican entre el 20% y 30%. La inflación, por lo tanto, se mantiene en valores similares. Llama la atención que tanto el BCRA como el gobierno insistan con que la inflación está bajando, cuando es claro en el segundo gráfico que hace meses que se encuentra estancada entre el 20% y el 25%. El gobierno podría argumentar que la inflación bajó (pasado) o que va a bajar (futuro), pero los datos no muestran que actualmente este bajando.

BM & M2

Inflacion (mensual)

El siguiente gráfico muestra los factores que explican cambios en la base monetaria (BM). El cambio neto lo muestra el diamante. El principal motivo por el cual se expande la BM es por compra de USD al Tesoro (en rojo). El principal motivo por el cual se reduce la expansión de BM es la emisión de Lebacs (Títulos del BCRA) (en verde). Luego vuelvo sobre el tema Lebacs.

BM (Factores)

¿Cuál es la lógica de la política monetaria, según la entiendo, del BCRA? La estrategia consiste en combinar la tasa de interés como instrumento de política monetaria con metas de inflación. Dado que el BCRA ve a al tasa de interés como el precio del dinero, al fijar la misma se endogeneiza la oferta de dinero. Al fijar la tasa, la oferta de dinero se vuelve horizontal, por lo que movimientos en la demanda de dinero producen cambios automáticos en la oferta de dinero. La oferta de dinero la fija (indirectamente) el mercado, no el BCRA. Supongamos que el BCRA fija la tasa de interés con un piso de 35% y un techo de 40%. Si la tasa comienza a bajar acercándose al 35%, entonces el BCRA retira pesos de circulación (emite Lebacs para subir la tasa). Si en cambio la tasa de interés comienza a subir, el BCRA “emite pesos” para comprar Lebacs haciendo que la tasa de interés baje. Es el mercado quien mueve la mano del BCRA.

Las metas de inflación cumplen (o deberían cumplir) el rol de anclar y reducir las expectativas de inflación. Si las expectativas de inflación bajan, entonces el ritmo de expansión de la oferta de dinero, que es endogena, automáticamente también se reduce. De allí que la independencia y credibilidad del BCRA sean fundamentales para reducir la inflación.

Esto ayuda a traer claridad sobre el controvertido cambio de metas en diciembre del 2017. Las metas de inflación las define Casa Rosada, no el BCRA. Que el banco central no determine sus propias metas es común en varios países con metas de inflación. Dado que la oferta de dinero, y por lo tanto la inflación, depende de las expectativas de mercado, es fundamental que las metas de inflación sean creíbles. Era claro que las metas anteriores no eran creíbles (tampoco lo son ahora). Subir las metas a valores razonables puede contribuir a volver a anclar las expectativas. El problema no fue, a mi juicio, el cambio de metas en sí, sino el cómo se cambiaron las metas. La imagen que quedó es la de un BCRA que pierde independencia y se somete a las preferencias políticas de la Casa Rosada. Esto hace perder credibilidad. El siguiente grafico muestra el impacto del anuncio de cambio de metas en las expectativas de inflación (linea vertical punteada) recolectadas en el REM (que no captura de manera completa la reciente corrida cambiaria).

Inflacion (REM)

Hay otras dos cuestiones a tener en cuenta con las metas de inflación y la tasa de interés como instrumento de política monetaria. En primer lugar, la tasa de interés no es el precio del dinero, es el precio del tiempo (crédito). De hecho, la tasa de interés ni siquiera es un fenómeno monetario. En una economía de trueque, por ejemplo, hay tasa de interés pero no hay dinero. El motivo por el cuál cambios en la cantidad de dinero afectan la tasa de interés es porque cambios en la oferta de dinero se realizan en el mercado de crédito (tiempo), y luego entran al mercado como dinero haciendo subir el nivel de precios (baja en el precio del dinero). Por lo tanto, la endogeneizacion de la oferta de dinero es un “loose joint”, dado que no es el precio del dinero lo que se está fijando.

En segundo lugar, puede ser que el BCRA se haya inspirado en algún caso excepcional pero no representativo del éxito de las de metas de inflación (Israel?). Sin embargo, al observar una muestra amplia de aplicación de casos de inflación se observa que (1) las metas de inflación son exitosas cuando se aplican luego de bajar la inflación (mantener la inflación baja, en lugar de bajarla), (2) bajar la inflación produce costos económicos y sociales, mejor reconocerlo que postergar y agrandar el problema, y (3) la baja de inflación fue un fenómeno global, no exclusivo ni mayor en los países con metas de inflación. Esta es la hipótesis de la “buena suerte”. Aumentos de productividad mayores a los normales es lo que explica la baja de inflación, no las metas de inflación.

Cuanto más tarde en bajar la inflación, más peso pueden sumar las propuestas de emigrar a una política de control de agregados monetarios. Dado que en definitiva la inflación depende de los agregados monetarios, esta política tendría un control más directo sobre la inflación. Sin embargo, hay trade-offs.

Al endogeneizar la oferta de dinero a las expectativas de inflación se reducen los efectos de una tasa de inflación distinta a la que esperan los agentes económicos. Esto reduce costos económicos y sociales, pero hace que la reducción de la inflación dependa la expectativa de inflación y credibilidad del BCRA. El uso de agregados monetarios puede ser menos preciso en este frente. El trade-off actual parece ser una tasa de inflación estable, alta y permanente (uso de tasa de interés) y una reducción errática de la inflación (uso de agregados monetarios). Las posturas de agregados monetarios no deben desecharse de entrada. No sólo ponen metas sobre la oferta de dinero, sino que la misma Reserva Federal utilizó agregados monetarios con Paul Volker para reducir una tasa de inflación significativamente inferior a la actual de Argentina. Puede ser preferible pagar los costos de bajar la inflación que pagar los costos de la inflación de manera indefinida. Los beneficios de la tasa de interés para bajar la inflación por el momento se mantienen en el ámbito teórico y no han pasado a mostrar claros efectos reales. Se podrá argumentar que hoy día es muy difícil encontrar un banco central que operen con metas de agregados monetarios. También es muy difícil encontrar hoy día bancos centrales que tengan que lidiar con la inflación que hay en Argentina. No es lo mismo preguntarse cuál es la política monetaria óptima sin inflación a preguntarse cuál es la política monetaria óptima para bajar la inflación.

Inflation (12M with Targets)

La política de emitir Lebacs en última instancia posterga (y potencialmente agranda) el problema inflacionario. Si el Tesoro se endeuda por 100USD a un tipo de cambio de 25ARS = 1USD, entonces el BCRA puede (1) emitir 2.500ARS y dejarlos en circulación, (2) emitir 2.500ARS y luego quitarlos de circulación emitiendo Lebacs por 2.500ARs con una tasa de interés del 40%, (3) no comprarle los USD al Tesoro y dejar que el peso se aprecie contra el USD cuando el Tesoro los vende en el mercado. En este sentido, el BCRA se encuentra en una situación imposible. Esta situación imposible es responsabilidad del Tesoro, no del BCRA.

Hay varios problemas con el escenario (2), que es la actual política del BCRA. Emitir Lebacs en definitiva es postergar, con intereses, la emisión de pesos. Llega un momento en que el volumen de Lebacs es tal que no es factible esperar que al demanda de dinero aumente lo suficientemente rápido para poder absorber el monto de pesos a emitir. Actualmente el monto de Lebacs es 1.13 veces la base monetaria.

El BCRA ve esta política como inofensiva dado que al aumento de Lebacs (pasivo) tiene como contrapartida un aumento de reservas (activo). Si el mercado no quiere Lebacs, el BCRA argumenta, puede entregar los dólares sin problema. A muchos este argumento no los termina de convencer. En cualquier balance, el aumento de pasivos tiene como contrapartida un aumento de activos (o una caída del patrimonio neto). Es obvio que si suben los pasivos suben los activos. Es obvio, por ejemplo, que si compro USD con mi tarjeta de crédito de manera exponencial mis pasivos aumentan a la par que mi tenencia de USD, sin embargo esta no es una práctica habitual. A menos que el peso se deprecie, eventualmente voy a tener problemas con mi tarjeta de crédito. No es muy distinto con el BCRA. Tampoco hay que olvidar que las reservas provienen, a su vez, de deuda del Tesoro, no de lluvia de inversiones. Si el BCRA cancela las Lebacs con USD, aun queda flotando la deuda del Tesoro. ¿Cómo va hacer el Tesoro para adquirir los USD al momento de repagar la deuda? ¿A quién se los va a comprar? ¿A qué tipo de cambio? Salvo que creamos que Argentina puede emitir deuda de manera indefinida, esta es también una situación a tener en cuenta, dado que la caída de reservas del BCRA eventualmente puede ser visto como un problema de solvencia del Tesoro.

La política de las Lebacs camina sobre terreno peligroso dado que se da en un contexto de alta inflación. Esto quiere decir que no hay demanda de dinero (atesoramiento). Esto es importante dado que el motivo por el cual los agentes económicos adquieren pesos no es para atesorarlos, sino para invertirlos en Lebacs. Esto genera dos problemas. En primer lugar, para mantener el efecto de esta política es necesario que la tasa de interés se ubique por encima de la depreciación esperada del peso. Es decir, producir la famosa bicicleta financiera.

Esto también quiere decir que si bien técnicamente hablando el tipo de cambio es (o mejor dicho, ¿era?) libre dado que el BCRA no intervenía en el mercado de cambios, sí hay un efecto indirecto. Al elevar la tasa de interés se corre la curva de demanda de dinero. En los hechos, el tipo de cambio no es libre. Esto contribuye a atrasar el tipo de cambio. Lo cual contribuye a generar las expectativas de que eventualmente el tipo de cambio va a pegar un salto motivando a los inversores a eventualmente liquidar sus posiciones de Lebacs. No debemos autoconfundirnos sosteniendo que porque el tipo de cambio es libre en términos técnicos no hay un efecto indirecto sobre el mismo.

El segundo problema es que al no haber demanda de pesos, quien desarma una posición de Lebacs se va a USD, no a pesos. Ese era el temor del pasado súper-martes. Si bien el BCRA insiste que la emisión de Lebacs no es problemática dado que suben las reservas como contrapartida, en los hechos se comporta bastante preocupado. Elevó (o permitió que suba) la tasa de interés (recordemos que es su instrumento de política monetaria) al 40% luego de dos reuniones del comité de política monetaria fuera de agenda. Tuvo que poner (y dejar hasta el día de hoy) sobre la mesa de cambios una oferta de 5000 millones de USD para convencer al mercado de que el tipo de cambio no iba a subir (siguiente gráfico), y que por lo tanto convenía quedarse con el 40% de tasas de las Lebacs. Y ya comenzó, también, a operar en el mercado de swaps ofreciendo Lebacs de vencimiento de más largo plazo a cambio de Lebacs con vencimiento de más corto plazo. También hizo saber que la tasa nominal del 40% (real del 15% aprox.) se va a mantener en el corto/mediano plazo.

TC

Este escenario se da a la par de una inflación que no muestra claros signos a la baja, una economía débil (el EMAE y el IGA muestran signos de desaceleración), un déficit fiscal que sigue en niveles insostenibles y una presión fiscal asfixiante. Este es un contexto preocupante que se contrasta con el triunfalismo que el gobierno dejó mostrar en los últimos días.

 

Nicolás Cachanosky es Doctor en Economía, (Suffolk University), Lic. en Economía, (UCA), Master en Economía y Ciencias Políticas, (ESEADE). Fué profesor de Finanzas Públicas en UCA y es Assistant Professor of Economics en Metropolitan State University of Denver.

El Derecho (3° parte)

Por Gabriel Boragina Publicado en:

 

“Entre una y otra tendencia, individualista y sociológica, surge un criterio ecléctico, pues algunos autores, como Castán, tratan de conciliar ambas tendencias y para conseguirlo éste lo define como “el sistema de normas fundadas en principios éticos susceptibles de sanción coercitiva que regulan la organización de la sociedad y las reacciones de los individuos y agrupaciones que viven dentro de ella, para asegurar en la misma la consecución armónica de los fines individuales y colectivos”.”[1]

Dado que nuestra postura sostiene que no hay oposición ontológica entre el individuo y la sociedad, sino que está última palabra designa, simplemente, a un conjunto de individuos, y sólo es un rótulo cómodo para sintetizar la realidad sustancial de la persona única, irrepetible e indivisible, no aceptamos un sociologismo separado e independiente del individualismo. Adoptar la posición contraria, acerca el sociologismo al colectivismo, opuesto, este si, al individualismo. Por lo tanto, si hablamos de lo sociológico y de lo individual estamos tratando acerca de la misma cosa, sólo que contemplada desde dos puntos de vistas distintos. La definición de Castán adolece de los mismos defectos que hemos venido señalando a las anteriores, en particular porque insiste en diferenciar la sociedad de los individuos. En el caso, habla de la sociedad como si fuera un lugar o un territorio. También resulta inaceptable -a nuestro juicio- la distinción que hace entre fines individuales y colectivos, excepto que se entienda este último vocablo como la suma de los fines individuales.

“No es del caso entrar a considerar cuál de esas tres tendencias es la más acertada; entre otras razones, porque ello depende de la apreciación subjetiva que cada uno haga, posiblemente basada en criterios no ya filosóficos, sino también políticos y sociales. Lo único que interesa destacar es que, para todas ellas, el Derecho tiene siempre por objeto posibilitar el cumplimiento de los fines humanos, tanto si se considera que los individuales deben prevalecer sobre los colectivos, como si, al contrario, se entiende que los colectivos tienen primacía sobre los otros.”[2]

El problema consiste en que los fines humanos no siempre son buenos. Los hay malos también. Por ende, en el fondo, la cuestión a resolver es de índole filosófica y moral. ¿Qué vamos a considerar bueno y que malo? Es cierto que ello también “depende de la apreciación subjetiva que cada uno haga” pero no implica la inexistencia de valores morales objetivos. Por supuesto que esta última afirmación puede entenderse, a su vez, como una nueva apreciación subjetiva. La definición en examen no distingue entre fines humanos buenos y malos, sino entre los individuales y los colectivos. Sólo en un sentido muy restringido puede aceptarse hablar de “fines colectivos” haciendo las precisiones del caso. Un grupo de dos o más personas, por ejemplo, puede tener como “fin común” (o colectivo), formar un club -v.g.- de futbol, pero esas tres personas podrían además perseguir (y de hecho es lo que ocurre) otros fines en forma individual que no tienen que ver con ese fin común grupal. De donde se advierte la grandísima multiplicidad de “fines comunes” que coinciden en un mismo individuo. Tampoco hay un “fin social”, sino tantos como individuos existen en el mundo.

“B. Especies. Considerado el tema desde otro punto de vista, parece indudable que las normas de convivencia pueden estar basadas o en una idea inmanente de lo que deben ser las normas rectoras de la conducta humana, entendidas según los principios de lo justo y de lo injusto, y entonces se estará dentro del ámbito del Derecho Natural, o en el conjunto de normas establecidas para regir dicha convivencia, y entonces se estará dentro del ámbito del Derecho positivo.”[3]

Lo justo e injusto tiene sentido desde la perspectiva del Derecho natural, pero no desde la del Derecho positivo. En este último, o bien resultan irrelevantes las categorías de justicia/injusticia o -en otro caso- se considera simplemente “justo” lo que la norma positiva establece. Pero, resulta ser el caso que nazis, fascistas y comunistas dictaban de continuo normas discriminando a las personas, conforme arbitrarios criterios raciales, corporativos o clasistas. Desde el punto de vista del positivismo jurídico este “Derecho” era “justo”. Nos resulta -no obstante- personalmente bastante difícil -por no decir directamente imposible- conciliar como “justo” a un conjunto de normativas que consideraban así enviar personas a campos de concentración o de exterminio masivo por la sola circunstancia de disentir con el régimen imperante en el tiempo y lugar.

“Problema fundamental y jusfilosófico ha sido el de determinar si el Derecho Natural puede, o no, ser considerado como verdadero Derecho. Lo niega Recasens Siches con estas palabras: “Llamar Derecho al Derecho Natural -es decir, a unas normas puramente ideales o racionales dotadas de intrínseca y necesaria validez- es usar la palabra Derecho en sentido figurado traslaticio”, pues, sin desconocer el valor de aquéllas, no tienen otro alcance que el de “inspirar y dirigir la elaboración del Derecho; son consiguientemente, además, los criterios bajo cuya luz podemos y debemos enjuiciar críticamente la realidad de un determinado momento histórico”.”[4]

Ante la crítica anterior cabría preguntar al objetor: ¿y acaso el Derecho positivo no parte de “unas normas puramente ideales o racionales dotadas de intrínseca y necesaria validez”? ¿No es la noción misma de “Derecho” ideal? El Derecho -como tal- no deja de ser un producto mental, es decir, ideal. Desde esta perspectiva no puede criticarse el Derecho Natural. El Derecho positivo no es “más” concreto que el Derecho Natural, simplemente son maneras distintas de plasmar concepciones intelectuales en normas. A las que subjetivamente se les otorga diferente validez. La parte final de la definición en análisis añade confusión al concepto, ya de por sí claramente vago de Recasens Siches. Por ejemplo, dice “sin desconocer el valor de aquéllas” ¿a que “valor” se refiere? ¿de qué tipo? ¿jurídico? No lo aclara. Pero si quiso decir que el Derecho Natural tiene un valor jurídico análogo al del Derecho positivo, ¿por qué entonces sostuvo al comienzo de su formulación que el Derecho Natural no sería Derecho? ¿normas ideales que inspiran y dirigen la elaboración de otras normas (no ideales) que constituirían el “Derecho”? No nos suena muy congruente.

[1] Ossorio Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales. -Editorial HELIASTA-1008 páginas-Edición Número 30-ISBN 9789508850553 pág. 294 y sigtes.

[2] Ossorio, Ibidem, p. 294 y sigtes.

[3] Ossorio, Ibidem, p. 294 y sigtes.

[4] Ossorio, Ibidem, p. 294 y sigtes.

 

Gabriel Boragina es Abogado. Master en Economía y Administración de Empresas de ESEADE. Fue miembro titular del Departamento de Política Económica de ESEADE. Ex Secretario general de la ASEDE (Asociación de Egresados ESEADE) Autor de numerosos libros y colaborador en diversos medios del país y del extranjero.

La faena del economista

Por Alberto Benegas Lynch (h). Publicado el 24/5/18 en : https://www.lanacion.com.ar/2137366-la-faena-del-economista

 

 

Una concepción integral del liberalismo no es susceptible de cortarse en tajos: se trata del respeto irrestricto a los proyectos de vida de cada cual que está consustanciado con todas las facetas posibles en las relaciones interindividuales, lo cual no quita las arraigadas concepciones que el liberal pueda tener respecto a sus conductas y valores personales que no hacen a la vida con su prójimo. La tolerancia o, mejor aún, el respeto para nada significa adherir a los proyectos de vida de otros. Es en este sentido que la profesión de economista requiere conocimientos de historia, derecho y filosofía (especialmente de epistemología), precisamente para ser un buen economista.

 

En mi caso, a pesar de haber completado dos doctorados, uno en economía y otro en el terreno de los negocios, debido al reiterado y muy fértil consejo de mi padre he hurgado con la mejor sistematización que me fue (y es) posible en aquella terna tan medular para la mejor comprensión de la economía. Una rama científica esta que puede aparecer como imperialista, pero que en realidad penetra en otros campos no para «extender el dominio» e invadir en el sentido agresivo de la expresión, sino para armonizar, completar y consolidar otras ramas del conocimiento.

En el sentido descripto es que, en 1956, el premio Nobel en Economía Friedrich A. von Hayek dijo en su conferencia en la Universidad de Chicago titulada «The Dilemma of Specialization» que «nadie puede ser un buen economista si es solo un economista, y estoy tentado a decir que el economista que solo es un economista se transformará en un estorbo, cuando no en un peligro manifiesto».

En los necesarios debates entre posturas liberales y posturas intervencionistas de muy variada estirpe se hace imperioso abrir las puertas de par en par para que todas las ideas se expongan. Hay aquí una curiosa y a nuestro juicio equivocada y peligrosa sugerencia. Por un lado, en La tolerancia represiva, Herbert Marcuse propone no aceptar las propuestas contrarias a su visión autoritaria y, por otro lado, Karl Popper en La sociedad abierta y sus enemigos sostiene que no debe ser tolerada la intolerancia que denominó «la paradoja de la tolerancia». Por mi parte y por parte de muchos otros, insisto en que todas las ideas y propuestas deben ser toleradas, de lo contrario el efecto búmeran se hace presente con todas las consecuencias nefastas del caso.

Con el fin de ilustrar la discusión, habitualmente acudo al ejemplo de Platón y me pregunto: ¿debe tolerarse su comunismo expuesto en la República? ¿Debe censurarse que se enseñe en el aula? ¿En la plaza pública? ¿En la incorporación a la plataforma de un partido político? ¿Dónde se traza la raya? Mi conclusión y la de muchos otros es que no hay otro remedio que confiar en la argumentación y exposición de todo el abanico de ideas, y pensar que finalmente prevalecerá lo mejor y, si no es así, no parece que hubiera otra salida que la resignación, aunque por contradictorio que parezca, cuando el gobierno da un golpe de Estado y destruye todas las instituciones republicanas, hay el derecho a la resistencia a la opresión y a dar un contragolpe de Estado al efecto de restablecer el respeto recíproco.

Más adelante, si se logran afirmar concepciones que discuten figuras como el dilema del prisionero, los free riders en el contexto de los bienes públicos y la asimetría de la información, y si además resultaran claras las ventajas analíticas del óptimo Pareto y se demuestran las falacias del modelo Kaldor-Hicks y las interpretaciones erradas del interés personal smithiano y de la incomprensión de los aciertos de la «Tragedia de los comunes», de Garret Hardin, en el contexto de lo que se denomina el equilibrio de Nash, recién entonces, si todo esto ocurriera, decimos que podrá zafarse del dilema y el eventual círculo vicioso referido.

Ahora viene un asunto delicado y espinoso. En última instancia, ¿el economista puede patrocinar el bloqueo de la economía, es decir, ir contra la competencia y la libertad de mercados? ¿Es posible técnicamente concebir un economista que no admita la competencia en todas sus manifestaciones y que pretenda intervenir por la fuerza los procesos de mercado por medio de los aparatos estatales?

La respuesta es definitivamente por la negativa, puesto que se ha demostrado una y otra vez que la intromisión estatal desfigura -cuando no destruye- el sistema de precios, con lo que no es posible economizar si no se dispone de indicadores que muestren dónde es más eficiente asignar los siempre escasos recursos y dónde se traducen en despilfarro. El estatismo es, en rigor, un imposible técnico. No hay economía donde no resulta posible economizar. Como hemos ejemplificado, no se sabe si conviene fabricar caminos con oro o con asfalto si no hay precios de mercado (una redundancia puesto que lo otro son simples números impuestos por la autoridad política que nada significan en el terreno económico). Y sin necesidad de eliminar precios, en la media en que se afecta el derecho de propiedad (el precio es el resultado de intercambios de derechos de propiedad), en esa medida quedan desfiguradas las señales de marras con el consiguiente e inexorable daño a la evaluación de proyectos y a la contabilidad.

Se sigue de lo dicho que no son en verdad economistas los partidarios del estatismo en sus diversas formas, son impostores de facto aunque estén imbuidos de las mejores intenciones. Todo esto no debe confundirse con la incorporación de contrabando, en los análisis técnicos, de valores personales ajenos al estudio en cuestión, lo cual no significa la desaparición de los valores, por lo pronto la honestidad intelectual, la selección del campo de investigación y estrictas cadenas de razonamiento tal como apunta, entre otros, Murray Rothbard en su The Ethics of Liberty. Se mantiene incólume el precepto de Robert Nozick, expresado en casi todas sus obras, en cuanto a que nadie debe ser usado para los fines de otros ya que todo ser humano es un fin en sí mismo. En esta línea argumental, Nozick resume su posición intelectual al consignar en su libro Invariances. The Structure of the Objective World que «todo lo que cualquier sociedad debe (coercitivamente) demandar es la adhesión a la ética del respeto. Todos los demás niveles debieran ser materia de decisión y desarrollo de cada persona».

No necesitamos decir que se requieren diversas versiones y formas de encarar muchos aspectos de las relaciones sociales, lo cual incluye las formas de liberación o anulación de mercados que estarán representados en muy diversos partidos políticos, pero no la contradicción, en términos de profesionales de la economía, como antieconomía puesto que «economía libre» constituye una logomaquia (como físicos anti la ley de gravedad, médicos contrarios a la salud, arquitectos pro demolición total, nutricionistas a favor de alimentarse con piedras o matemáticos que porfían en que dos más dos son cinco).

Los positivistas intercalados en nuestra profesión sostienen que solo lo que se verifica empíricamente tiene sentido científico, pero como ha detallado Morris Cohen en su Introducción a la lógica, esa misma proposición no es verificable y, por otro lado, tal como enfatiza Popper en Conjeturas y refutaciones en la ciencia nada es verificable, ya que el conocimiento es sujeto a corroboración provisoria y abierto a refutaciones.

 

Alberto Benegas Lynch (h) es Dr. en Economía y Dr. en Ciencias de Dirección. Académico de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, fue profesor y primer rector de ESEADE durante 23 años y luego de su renuncia fue distinguido por las nuevas autoridades Profesor Emérito y Doctor Honoris Causa.

Ni Lebac, ni regular los agregados monetarios, hay que bajar el gasto público

Por Roberto Cachanosky. Publicado el 29/5/18 en: https://www.infobae.com/opinion/2018/05/29/ni-lebac-ni-regular-los-agregados-monetarios-hay-que-bajar-el-gasto-publico/

 

El rol de la política monetaria y la fiscal para llevar la inflación al rango de un dígito

 

Francamente no entiendo muy bien en qué consiste la política monetaria del Banco Central de la República Argentina. Desde el inicio sostuvo que usaba la meta de inflación como instrumento para luchar contra la inflación y para conseguir ese objetivo utilizaba la tasa de interés. Creo haber entendido eso.

Al mismo tiempo las autoridades del BCRA afirmaban que el tipo de cambio era de libre flotación mientras manejaba la tasa de interés y colocaba Lebac a marcha forzada. Con solo ver la evolución de la tasa de inflación en los últimos 12 meses puede advertirse que la estrategia falló y falló a lo grande.

Como puede verse en el gráfico, en los últimos 12 meses, la inflación anual está en un piso del 23% y tenía un techo del 25% pero empezó a sobrepasarlo a principios de año y ya se acerca al 27% anual.

Algunos sostienen que estas altas tasas de inflación son consecuencia de los ajustes de tarifas y del tipo de cambio. Si uno mira la inflación núcleo, que no incluye los precios regulados, observa que el comportamiento también es alcista.

En los últimos 12 meses la inflación núcleo tuvo un promedio mensual del 1,8%, tasa que da una inflación anualizada del 24%. En principio ese parece ser el piso de inflación que vamos a tener este año, lo cual es consistente con la tasa de expansión monetaria que viene teniendo el BCRA luego de colocar Lebac.

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Hoy, el BCRA no puede afirmar seriamente que tenemos un tipo de cambio flotante porque no solo lo maneja indirectamente con la tasa de interés, generando un peligrosísimo arbitraje de tasas versus dólar, sino que, además, la autoridad monetaria y bancos oficiales salen a vender dólares cuando el tipo de cambio tiende a superar cómodamente los $25. Esa acción le costó al BCRA perder USD 10.000 millones de reservas en lo que va del año.

El riesgo de las Lebac

Y en este tema de las Lebac quiero ser muy claro y preciso ya que dije que era un arbitraje peligrosísimo. ¿Cuál es el riesgo? Que si el BCRA pone una zanahoria de una tasa de interés del 40% anual como tenemos actualmente, la apuesta del mercado es a que la tasa le va a ganar al aumento del tipo de cambio.

Quienes no solo estudiamos, sino que vivimos crisis cambiarias anteriores, sabemos que este juego no es para siempre y cuando el inversor se retira realizando las ganancias, se retira por el capital y los intereses devengados. Dicho en otras palabras, si apostó USD 100.000 a la tasa, el mecanismo fue vender los USD 100.000 para comprar pesos y con los pesos comprar Lebac.

Ahora bien, cuando se retira, sale a demandar un monto de dólares equivalente al capital invertido más la tasa devengada. En este caso, si el inversor estuvo un año apostando, y suponiendo que la tasa estuvo un año en el 40%, no sale a demandar dólares por USD 100.000 sino que sale a demandar dólares por USD 140.000. El capital más los intereses ganados.

Es un error comparar la tasa de las Lebac contra la inflación porque el inversor en estos títulos hace el cálculo comparando con la evolución del tipo de cambio. El cálculo lo hace en dólares, no en pesos. De manera que recalco el hecho de que si se entra en este juego, cuando hay un cambio de expectativas y se produce salida en malón, es por el capital más los intereses, combinación que hace indomable la situación.

Otras alternativas monetarias

Fracasado el objetivo de usar la tasa de interés para regular la liquidez del mercado aparece la propuesta de algunos economistas de regular los agregados monetarios.

Entiendo que por agregados monetarios se refieren a M1 (circulante en poder del público más cheques cancelatorios en pesos más cuenta corriente del sector privado y del sector público en pesos), M2 que es M1 más colocaciones en caja de ahorro del sector privado y del sector público en pesos, y siguen los M3, etc., de acuerdo a las definiciones del BCRA.

Definido los agregados monetarios, ¿cómo regular los agregados monetarios? El circulante es parte de la expansión de la base monetaria de manera que estamos como ahora. Para controlar el resto de cada uno de los M, el BCRA debería incrementar o bajar los encajes bancarios de acuerdo a si quiere reducir o incrementar la liquidez del mercado. Es una propuesta claramente intervencionista en el mercado monetario que, dependiendo del nivel de encajes que se establezcan, va a afectar la tasa de interés.

Quiero recordar que en los 80, gobierno de Raúl Alfonsín, estaban los encajes remunerados o depósitos indisponibles por los cuales los bancos recibían depósitos y luego tenía que dejarlos inmovilizados en el BCRA, inmovilización que el BCRA remuneraba con una tasa igual que hoy remunera las Lebac. No hay mucha diferencia en el armado del arbitraje tasa versus dólar del Plan Primavera y la actual política monetaria.

Pero volviendo, para regular los agregados monetarios, el BCRA tiene que regular los encajes bancarios, medida que termina impactando en la tasa de interés. Si el BCRA no va a remunerar esos encajes, entonces le traslada al banco el costo de restringir la liquidez del mercado y eso impacta en la tasa de interés de mercado, lo cual puede llevar a otro tipo de arbitraje: vender dólares y colocarse a plazo fijo como en los 80.

En esa época los depósitos a plazo fijo eran a 7 días. La gente cobraba el sueldo y la parte del sueldo que no iba a usar en la semana la colocaba en un plazo fijo que renovaba parcialmente a la semana. Hasta el empleado de menor rango buscaba ganarse algo de tasa de interés.

De manera que no me queda muy claro qué beneficios hay al regular los agregados monetarios respecto a la situación actual.

Es más, mientras el Banco Central le siga comprando divisas al Tesoro que obtiene de la colocación de deuda en dólares, parte de M1, M2, M3, etc., seguirá creciendo en su componente circulante ya que es parte de la base monetaria, que seguirá expandiéndose por causa del déficit fiscal, ya sea emitiendo directamente por adelantos transitorios, ya sea por comprarle al tesoro los dólares que toma como deuda externa.

Monetización de la deuda pública en dólares

En definitiva, el problema no está en usar Lebac o regular los agregados monetarios, simples artilugios para no ocuparse del problema de fondo que es el déficit fiscal. Y diría más, el problema de Argentina no es el déficit fiscal, en todo caso el déficit fiscal es el origen de la inflación que requiere de financiamiento monetario del BCRA. El problema de fondo es el nivel de gasto público que nos hace ser un país decadente.

En estos momentos el Gobierno está buscando un acuerdo con el FMI para reducir más aceleradamente el déficit fiscal. Aun reduciendo 2 puntos del PBI el rojo de las finanzas públicas a través de la reducción del gasto público, el gasto público consolidado continuará en niveles disparatados ahogando al sector privado.

Lo que hay que meterse en la cabeza es que el problema fundamental es el nivel del gasto público que genera dos problemas aunque no haya déficit fiscal:

1) ahoga al sector privado con la carga tributaria para financiar un alto nivel de gasto público; y

2) genera una ineficiente asignación de recursos porque casi la mitad de los ingresos que genera el sector privado se los apropia el burócrata que los gasta de acuerdo a su arbitrario criterio en vez de que el sector privado asigne los recursos de acuerdo a sus necesidades.

Pero este es un tema para desarrollar con mayor profundidad en otra oportunidad. Por ahora tengamos en claro que no conviene hacer más inventos monetarios para frenar la inflación.

Mientras el Estado siga gastando más de lo que recauda, ni las Lebac ni el control de los agregados monetarios son solución de nada. En todo caso todos estos artificios monetarios terminan agregando un problema adicional al ya existente déficit fiscal y nivel de gasto público.

 

Roberto Cachanosky es Licenciado en Economía, (UCA) y ha sido director del Departamento de Política Económica de ESEADE y profesor de Economía Aplicada en el máster de Economía y Administración de ESEADE.

MEYCP – Maestría en Economía y Ciencias Políticas

Es la única Maestría que ofrece conjuntamente el estudio de la Ciencia Política y la Ciencia Económica y sus interrelaciones.

La maestría brinda una completa formación para el funcionario que se desempeña en ámbitos del gobierno u organismos nacionales e internacionales y para el profesional  que se dedica a la consultoría, el análisis y la asesoría política y económica.

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El programa permite entender los efectos de la vida económica en las normas, instituciones y prácticas políticas; el funcionamiento de los mercados y el impacto de las regulaciones gubernamentales.

Ofrece una formación interdisciplinaria que se integra con diversas materias y seminarios sobre metodología y epistemología de las Ciencias Sociales, historia económica y política y teoría social.

Un cuerpo docente de excelente antecedentes y trayectoria académica, brinda una perspectiva y un ambiente de debate centrado en los valores de la libertad y la responsabilidad individual.

La maestría brinda una completa formación para el profesional que se quiera desempeñar en el ámbito de la consultoría, el análisis y la asesoría política y económica, así como en los ámbitos del gobierno, la política, la academia, los think tanks y los organismos nacionales e internacionales.

Destinatarios

La Maestría está dirigida a profesionales egresados de todas las carreras universitarias, siendo las más representadas economía, ciencias políticas, abogacía, relaciones internacionales, sociología y periodismo.

Esta Maestría brinda una completa formación interdisciplinaria al profesional que quiera desempeñarse en el ámbito de la consultoría, el análisis y la asesoría política y económica, el gobierno, la política, la academia, los think tanks y los organismos nacionales e internacionales.

 

Carrera Acreditada por CONEAU, Resolución N°885/12

GAYS, TRANS, LESBIANS, FEMINISTAS RADICALES: CUÁL ES EL PROBLEMA.

Por Gabriel J. Zanotti. Publicado el 27/5/18 en: http://gzanotti.blogspot.com/2018/05/gays-trans-lesbians-feministas.html

 

Soy –como creo que ya todos saben- un liberal clásico iusnaturalista. Como tal, siempre he defendido la libertad de expresión, la libertad de asociación, la libertad religiosa, de enseñanza, la libertad de asociación, la propiedad y el derecho a la intimidad de todos los individuos, sea cual fuere su raza, religión, nacionalidad u orientación sexual.

Por lo tanto, si alguien quiere vivir como gay, transexual, lesbiana, tiene el derecho a la intimidad para ello y por ende todo mi respeto a su libertad individual.

Y si alguien quiere opinar y decir que todo ello es bueno moralmente, tiene su derecho a la libertad de expresión, derecho que yo siempre le defenderé.

Yo puedo opinar, de igual modo, que “en sí mismas” tales conductas son contrarias a mi visión del derecho natural, al mismo tiempo que no juzgo la conciencia de nadie ni impido su libertad individual, de acuerdo a su derecho a la intimidad y el ejercicio del art. 19 de la Constitución (me refiero a la Argentina de 1853).

A su vez, cualquiera de ellos podría debatir conmigo libremente sobre el asunto, con todo respeto de ambas partes, sin que nadie se sienta ofendido, discriminado u odiado.

ESO es una sociedad libre, esto es, eso era el proyecto original del liberalismo clásico.

Pero eso se perdió.

Y ESE es el problema.

Esto es, el problema NO es que alguien quiera ser gay, trans, lo que fuere, vivir conforme a ello u opinar conforme a ello. Tiene todas las libertades individuales para ello, y quien piense diferente, también.

O sea, ese no es el problema político.

EL problema es que quienes así piensan pretenden que los que pensamos diferente no tengamos la libertad de pensar diferente, y por ello han comenzado, y están triunfando, una encarnizada lucha para encarcelarnos, bajo pretendidos delitos de discriminación, odio, racismo, etc.

Para mayores aclaraciones –que serán inútiles para quien no quiera escuchar en paz- hay que decir que si tiempo atrás era al revés –que lo fue- NO me pueden reclamar eso a mí ni a nadie que sea liberal clásico. No están hablando con un fascista, un comunista soviético o un miembro de Ku Kluk Klan. Están hablando con un liberal clásico que siempre ha defendido las libertades de todos desde que comenzó a leer a Mises en 1974.

Volvamos entonces al problema.

Es verdad que en un estado liberal clásico, los organismos públicos deben contratar a las personas sin otra condición que su idoneidad y que lo contrario sería un delito de discriminación (caso A).

Es verdad que una organización privada, si quiere despedir a alguien, por su condición sexual o racial, alegando NO idoneidad, miente y comete delito de discriminación (como el famoso caso imaginario de la película Philadelphia).

Pero las organizaciones privadas tienen derecho a tener sus propios estatutos. Puede ser que esos estatutos estén moralmente mal, pero tienen derecho legal a tenerlos siempre que no atenten contra derechos de terceros. Podrán quedar muy mal pero en el futuro reivindicados, o muy bien y en el fututo ridiculizados, pero así es una sociedad libre. Por ende tienen derecho a no contratar.

A su vez, toda persona tiene el derecho de decir lo que le parece sobre la homosexualidad y etc. siempre que no impida coactivamente a otro ejercer el mismo derecho. No es discriminar porque no está incurriendo en el caso A. Si está odiando o no, ello no es punible judicialmente. Si está incurriendo en algún “delito a través de la prensa” (calumnias) ello debería dictaminare posteriormente en los tribunales.

Pero entonces, ¿cuál es el problema filosófico?

Que feministas radicales, lobby LGTB, indigenistas, etc., no admiten de ningún modo esta libertad individual. Y no la admiten porque han re-convertido su posición en una nueva teoría marxista de la lucha de clases.

El pacto político básico de las libertades individuales se rompe cuando alguien atribuye a un colectivo que no existe (la clase, los blancos, los negros, los homo, los hetero, etc) la estructura explotador-explotado, ante la cual el explotado tiene derecho a la resistencia violenta.

Por ende, las feministas han construido el colectivo del hetero-patriarcado explotador; los gays, lesbianas y trans, el del heterosexual explotador; los indigenistas, el de los blancos-europeos, y así sucesivamente.

Y todo ello a su vez afirmando que esos nuevos colectivos explotadores son la nueva expresión de la clase explotada, bajo el capitalismo liberal, del cual esas libertades individuales, que hemos defendido, no son más que su super-estructura de discurso explotador.

Por supuesto, todo ello es falso porque la teoría de la explotación de Marx es falsa y porque su colectivismo ontológico hegeliano es radicalmente falso. Por eso quienes hayan entendido a Mises, Hayek y Popper jamás pueden caer jamás en la creencia de que dichos colectivos existen. Pero claro, he nombrado a los más malos de los malos, a los cuales me agrego por haber afirmado, además, que ese individualismo metodológico tiene su mejor fundamento en la ontología de Santo Tomás de Aquino.

Mientras tanto, las consecuencias políticas ya son gravísimas. El pacto político originario de la Declaración de Independencia de los EEUU se ha quebrado. Ahora estos grupos han obtenido sus legislaciones, y ante ellas sólo serás físicamente libre mientras no te caiga una denuncia por discriminación, discurso de odio, homofobia, etc. Y si te niegas a usar los pronombres plurales, como Jordan Peterson, terminarás como él, sospechado de ser un criminal ante el Congreso de Canadá, o peor, directamente encarcelado en las nuevas sociedades “igualitarias” que hemos logrado, donde nadie odia a nadie, claro…

Liberales clásicos, atención, hemos perdido la batalla cultural. El Estado de Derecho se ha convertido en una farsa y sólo quedan valientes actos de re-sistencia. En EEUU, Rusia, China y Europa queda algo de libertad económica –muy poca- pero se acabaron los derechos individuales. La diferencia es que en EEUU se puede intentar “volver” aún –con gran heroísmo- a lo fue fueron. Otros lugares no lo fueron nunca.

 

La libertad ya no existe, sólo resiste.

 

Gabriel J. Zanotti es Profesor y Licenciado en Filosofía por la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA), Doctor en Filosofía, Universidad Católica Argentina (UCA). Es Profesor titular, de Epistemología de la Comunicación Social en la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral. Profesor de la Escuela de Post-grado de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral. Profesor co-titular del seminario de epistemología en el doctorado en Administración del CEMA. Director Académico del Instituto Acton Argentina. Profesor visitante de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala. Fue profesor Titular de Metodología de las Ciencias Sociales en el Master en Economía y Ciencias Políticas de ESEADE, y miembro de su departamento de investigación.