La economía china se contrae

Por Emilio Cárdenas. Publicado el 24/1/19 en: https://www.lanacion.com.ar/2213886-la-economia-china-se-contrae

 

El crecimiento espectacular de la economía de China, que en 2007 fuera del 14% anual de su PBI, se moderó cuando -hace ya una década- se produjo la crisis financiera mundial. No obstante, China continuó creciendo, aunque con una tendencia hacia disminuir el ritmo que se hizo evidente en el 2017, cuando la segunda economía del mundo creciera al 6,8% de su PBI. Y continuó el año pasado, en el que la economía china creció un 6,6% de su PBI.

Al cierre del año pasado, la disminución del crecimiento chino se hizo aún más clara desde que la tasa respectiva se ubicó entonces en el 6,4% del PBI. La cifra referida es la oficialmente publicada por el gobierno chino. Los analistas privados son -como suele suceder- algo más cautos y sostienen que en el último trimestre del 2018 el crecimiento chino fue sólo del 5,3% de su PBI.

La caída en el nivel de actividad económica china incluye las ventas minoristas, la producción industrial y hasta al sector inmobiliario. Por primera vez en dos décadas, la venta de automóviles en el último trimestre del año pasado registró su primera caída mensual.

Como era previsible, la disminución de la actividad económica china ha comenzado a reflejarse en la tasa de desempleo. Esto último es políticamente complejo, desde que un gobierno que está lejos de ser democrático ha venido edificando su «legitimidad» en la constante y fuerte mejora del nivel de vida de su pueblo. La disminución del ritmo de crecimiento podría entonces generar remezones inusuales en el plano de la política.

A comienzos de este año, el Banco Mundial le agregó una cuota de preocupación al tema al pronosticar que en el 2019 el ritmo de crecimiento de la economía china continuará en disminución y podría resultar de tan sólo un 6,2% del PBI.

El gobierno chino no ha estado ciertamente pasivo y de brazos cruzados frente a lo que ocurre y ha tratado de incentivar tanto la inversión doméstica como la externa. Lo ha hecho a través de reducir la presión impositiva a las pequeñas y medianas empresas y disminuir la tasa del IVA para algunos sectores manufactureros en particular. A lo antedicho agregó un aumento en la inversión pública dedicada a la infraestructura, que incluye unos 125 billones de dólares que -a estar a los anuncios- se invertirán en nuevos proyectos ferroviarios.

Lo antedicho pareciera ser independiente de la guerra comercial abierta con los Estados Unidos, cuyos efectos sustanciales aún no han sido dimensionados. No obstante, las exportaciones chinas del mes de diciembre pasado cayeron un 4,4% respecto del mes de diciembre del 2017.

Contra lo que podría pensarse, pese a lo que está sucediendo el gobierno chino continúa restringiendo y demorando algunas inversiones externas. Este es el caso, por ejemplo, de las tarjetas de crédito Visa y Mastercard, que todavía no pueden procesar pagos en la moneda doméstica china. Esto sucede porque se privilegia a China Unionpay, que desde hace años tiene, de hecho, el monopolio de esa actividad, gracias a la cual controla el 36% del respectivo mercado mundial de pagos en moneda china.

La inversión extranjera en China, como era previsible, se desplomó en el último mes del año pasado reflejando que, ante lo que sucede, los inversores atraviesan una temprana crisis de confianza.

Por todo lo antedicho, resolver el diferendo comercial abierto entre China y los Estados Unidos parece urgente. Sería una señal positiva. Quizás por esto, este fin de mes el funcionario más importante a cargo del comercio exterior de China, Lin He, llegará a Washington con el propósito de tratar de cerrar un acuerdo comercial estabilizador, en cuyas definiciones ambos países parecen haber avanzado significativamente en las últimas semanas.

 

Emilio Cárdenas es Abogado. Realizó sus estudios de postgrado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Michigan y en las Universidades de Princeton y de California.  Es profesor del Master de Economía y Ciencias Políticas y fue Vice Presidente de ESEADE.