150 años de la Escuela Austriaca: Timeline de principales obras

Por Nicolás Cachanosky. Publicado el 25/02/21 en: https://puntodevistaeconomico.com/2021/02/25/150-anos-de-la-escuela-austriaca-timeline-de-principales-obras/?fbclid=IwAR0_KEtUmz6d3sZDI8qEHJbboOt35qzT-J3EbenhIsYhcFh7wUnnhM0C-wc

Este año se cumple el 150 aniversario de la publicación de Principles of Economics de Carl Menger, marcando así el 150 aniversario de la Escuela Austriaca (EA). Siglo y medio es mucho tiempo. Es fácil perder noción de las contribuciones que han tenido lugar de 1871 a la fecha por esta escuela de pensamiento. Una línea de tiempo ayuda a tomar distancia y ver la evolución de las publicaciones de esta tradición de pensamiento. El gráfico que acompaña este post incluye en la parte superior las principales publicaciones de la EA, y en la parte inferior principales publicaciones “mainstream”. Es difícil aún evaluar cuales son los trabajos más influyentes de los últimos años, por lo que el gráfico no incluye muchas obras recientemente publicadas.

A modo de ejemplo, tres puntos a mencionar:

  1. Se ve, me parece, una preocupación en esta literatura por problemas trascendentales en lugar de coyunturales o de largo plazo. Estos autores se han preocupado por “grandes problemas” de la época con temas que preocupan por largos períodos de tiempo (parafraseando lo que Buchanan le decía a sus alumnos: deben escribir para que los sigan leyendo dentro de 150 años”)
  2. Varios temas de la EA están alineados con discusiones en la literatura mainstream.
    1. Ciclos económicos en la década del 30
    2. Cuestiones institucionales durante la Guerra Fría y durante la caída del Muro de Berlín
    3. Factibilidad del socialismo en torno a la formación de la Unión Soviética
  3. Se ve también en la EA un paralelismo con obras centrales de filosofía de la ciencia. Mises publica Epistemological Problems con breve antelación a The Logic of Scientific Discovery de Karl Popper (interesante caso a comparar con el contenido de Essays in Positive Economics de Friedman varios años más tarde). Machlup publica Why Bother with Methodology en 1936, también en la misma época que Popper publica su libro. Machlup se adelanta a Lakatos con The Problem of Verification in Economics en 1955.

Espero que nos dejen en los comentarios otras lecturas de este gráfico.

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Nicolás Cachanosky es Doctor en Economía, (Suffolk University), Lic. en Economía, (UCA), Master en Economía y Ciencias Políticas, (ESEADE). Fué profesor de Finanzas Públicas en UCA y es Assistant Professor of Economics en Metropolitan State University of Denver. Es profesor de UCEMA. Publica en @n_cachanosky

Procesos exitosos de reforma estatal: el caso del desmantelamiento de bases militares en los Estados Unidos

Por Martín Krause. Publicado el 7/9/17 en: http://bazar.ufm.edu/procesos-exitosos-reforma-estatal-caso-del-desmantelamiento-bases-militares-los-estados-unidos/

 

La revista Regulation, publicada por el Cato Institute, cumplió 40 años. Con motivo de ello, sus editores, Peter van Doren y Thomas Firey, publican un interesante artículo evaluando ese período en relación al desarrollo de la teoría y las políticas públicas relacionadas con las regulaciones. Aquí van algunos párrafos. El texto completo en: https://object.cato.org/sites/cato.org/files/serials/files/regulation/2017/3/regulation-v40n1-1-updated-2.pdf

¿Proceso de reforma? / Los miembros del Congreso entienden que el favoritismo económico es un juego de dilema de prisionero. Y cuando las apuestas han sido lo suficientemente altas, han encontrado formas de cooperar para evitar los costos. Un ejemplo que a menudo se propone como un modelo para una amplia reforma del proceso es el sistema de Realineación y Cierre de Bases (BRAC).

Después del final de la Guerra Fría, se reconoció ampliamente que Estados Unidos tenía un gran y costoso excedente de instalaciones militares domésticas a la luz de las nuevas necesidades de defensa de la nación. Pero era políticamente difícil cerrar esas bases porque los congresistas locales bloquearían la legislación que ponía en peligro sus distritos. En esencia, la defensa nacional se había convertido en un programa de empleo para empleados civiles y contratistas, con pocos beneficios y un costo considerable para el público estadounidense en general.

Para terminar con este estancamiento, el Congreso tomó en gran medida las decisiones de cierre de base de las manos de los legisladores. En virtud de la legislación de 1990, delegaron en una comisión de cierre de bases la tarea políticamente difícil de identificar instalaciones militares que pudieran ser cerradas con poco riesgo para la defensa militar. Decenas de instalaciones fueron posteriormente cerradas como resultado de cuatro rondas BRAC sucesivas.

El éxito aparente del proceso BRAC dependía de dos ingeniosas disposiciones del estatuto autorizante. Primero, la Casa Blanca y el Congreso debían aceptar o rechazar en su totalidad las listas de las instalaciones de la Comisión de cierre de bases. No había oportunidad para los legisladores individuales de salvar “sus” bases. El medicamento tenía que ser tragado entero o no tragado en absoluto, a la vista del público. En segundo lugar, el Congreso podría rechazar la lista completa de los cierres de bases propuestas sólo si aprobaba una resolución de rechazo dentro de los 45 días después de que la Casa Blanca haya aprobado la lista. Debido a que la comisión BRAC recopiló y envió estratégicamente pequeñas listas de bases innecesarias, sólo una pequeña minoría de distritos congresionales se opondría a cada ronda BRAC, mientras que el resto del Congreso y la Casa Blanca se beneficiarían de los ahorros. Como resultado, el Congreso nunca rechazó una lista BRAC.

Desafortunadamente, el proceso BRAC no parece ser adaptable a muchas otras deliberaciones del Congreso, incluyendo la regulación. De hecho, puede ser un éxito único en su tipo. Ha habido otros intentos en tales comisiones independientes, pero el Congreso nunca ha dado a ninguno de ellos el poder que dio a la comisión BRAC. Bajo la mayoría de las circunstancias, el Congreso no cederá tal poder porque hacerlo eliminaría el centro de la vida en el Congreso: logrolling.

E incluso BRAC no ha tenido tanto éxito como sugiere la narración anterior. Aunque el Congreso nunca ha rechazado una lista BRAC, tampoco ha considerado muchas listas. El sistema se desmoronó después de la lista de 1995, porque los miembros de la comisión querían centrar su atención en las muchas bases de Texas y California. Clinton pudo haber sido un halcón del presupuesto que aprobó la lista de cierre de 1995, pero él no quiso poner en peligro sus posibilidades de la reelección en esos estados. Como resultado, inventó maneras de bloquear tener que considerar una lista subsecuente. Desde entonces, los legisladores de Washington también evitaron la compilación de listas que afectarían significativamente a California y Texas, resultando en sólo una ronda adicional de BRAC, en 2005. Más allá de eso, los defensores de mantener las bases abiertas comenzaron a cambiar sus esfuerzos de los legisladores a los miembros del comité BRAC, En esencia, la reinstitución del juego.

Si no se puede evitar el favoritismo económico, tal vez el Congreso podría al menos encontrar una manera menos costosa de distribuir la generosidad a sus beneficiarios. Por ejemplo, en lugar de regular los mercados, el gobierno podría dar subsidios directos a los intereses especiales actualmente favorecidos por la regulación, pero a cambio los economistas diseñarían las subvenciones de una manera que redujera las distorsiones del mercado causadas por la regulación.”

 

Martín Krause es Dr. en Administración, fué Rector y docente de ESEADE y dirigió el Centro de Investigaciones de Instituciones y Mercados. (Ciima-Eseade). Es profesor de Historia del Pensamiento Económico en UBA.

El “muro de Berlín” de Guantánamo: minas, alambradas y tiburones:

Por Belén Marty: Publicado el 10/7/15 en: http://es.panampost.com/belen-marty/2015/07/10/el-muro-de-berlin-de-guantanamo-minas-alambradas-y-tiburones/

 

Nilda Pedraza es la madre de Iskander, uno de los incontables cubanos que intentaron llegar a nado y pedir asilo en la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo. Cuenta que a su hijo, de 26 años, le dispararon en el mar desde una de las torres de vigilancia, a 50 metros, con fusiles AKM antes de llegar a la costa; y que luego lo enterraron sin nombre, en un cementerio de Guantánamo.

Además de los balseros, otros cubanos buscan asilo del régimen comunista en la base naval de Guantánamo. (Wikipedia)

Es una historia desconocida, cruel, terminante y mortífera. Cuba, en pleno 2015, tiene su propio muro de Berlín. Se trata del perímetro de la Bahía de Guantánamo, en el sur de la isla, que divide el territorio soberano de Cuba con la base naval estadounidense: está circunvalado por antitanques, agentes de las Fuerzas Armadas cubanas, torres de vigilancia, alambradas electrificadas, miles de minas antipersonales y sensores de movimiento.

Esta versión tropical del muro caído en Berlín hace poco más de 25 años tiene asimismo un mismo patrón: se cercó con el objetivo de impedir a los cubanos partir hacia la base naval. Si bien esto resulta un riesgo mortal para ambos sentidos (entrar o salir de la base de Guantánamo), la inmensa mayoría de los que han perecido han sido cubanos disidentes.

Sin embargo, la versión oficial afirma que el campo minado más grande del mundo fue puesto como medio de defensa ante una invasión estadounidense.

Sin datos certeros de ningún tipo, se cree que más de 10 mil cubanos han muerto ahogados, como consecuencia de las mareas o de los tiburones, intentando llegar a nado a la Bahía de Guantánamo desde la década del 60.

La organización Cuba Archives informó que aquellos valientes que se lanzaron por tierra debieron hacerlo esquivando más de 50 mil minas antipersonales y antitanques que fueron colocadas en primer lugar por el Gobierno de Estados Unidos en plena Guerra Fría, y luego quitadas, sin mucha publicidad, en 1996.

La administración de Bill Clinton reportó que el personal estadounidense que trabajaba en la base naval había sido testigo de la cantidad de cubanos asesinados a manos de agentes de la policía comunista.

Los guardias cubanos tienen orden de disparar a cualquier compatriota que intente fugarse rumbo a las tierras administradas por la Armada de los Estados Unidos. Hasta el día de hoy, los cubanos no son libres de salir del país cuando así les plazca. El artículo 215 del Código Penal cubano establece que para salir o entrar al territorio cubano los ciudadanos deben tener un pasaporte al día y un permiso de entrada o salida al país otorgado por el Ministro del Interior.

“Mientras que la prisión para los terroristas en la base naval recibe una condena generalizada, los campos de la muerte de Cuba permanecen completamente ignorados. Es hora de ponerle fin a la doble moral y a esta tragedia humana”, insiste la organización Cuba Archives.

El poblado de Caimanera, lindante con el territorio disputado, es uno de los terrenos en los cuales el Gobierno cubano sembró más minas. Estas no discriminan: han causado graves heridas y muertes de niños, adultos y animales.

“Plantaban estas minas en el perímetro; convirtieron el lugar en escuela y nunca revisaron que había estos artefactos activos”, indicó Anderlay Guerra a Martí Noticias.

Además, otros periodistas locales insistieron en que los pobladores desconocen la localización de muchas de estas minas y hasta militares jóvenes se han convertido en víctimas de tales artefactos. Hoy el régimen de los hermanos Castro es el único en América Latina que aún no ha firmado el acuerdo mundial en Convención de Ottawa para su eliminación. Dice que lo hará una vez que Estados Unidos se retire del país.

“Lo que le preocupa al Gobierno es tener el perímetro minado para que las personas en Cuba no vayan en busca de su libertad”, precisó José Manuel García, periodista.

Ivan Picón, balsero que está impedido de regresar a Cuba, aseguró que él tiene un amigo que cruzó a Guantánamo por el lado de las minas y otro que cruzó a nado.

“El cruzó por las minas y no sabía, porque en Cuba no todos sabían hace unos años que había minas allí. Muchos perdieron extremidades, brazos, piernas… Hubo muchísimos mutilados”, insistió, en conversación telefónica con PanAm Post.

Para él, no hay dudas de que las minas fueron colocadas por el régimen de los hermanos Castro para impedir que los cubanos crucen al otro lado. “Yo no creo que las hayan quitado. Están ahí, puestas todavía. En Angola también colocaron las minas antipersonales”, sentenció.

Dijo también que las explosiones, por momentos, se escuchaban desde distintas partes de la isla.

Picón se preguntó qué otra opción tiene un cubano para salir de lo que él denomina una “isla prisión”. En este sentido, advirtió que mas de 10 mil cubanos se ahogaron tratando de llegar al territorio de Estados Unidos dentro de la isla.

A pesar de que en 11 días se reabrirá la embajada de Estados Unidos en Cuba, las autoridades de ambos países no han hecho declaraciones aún sobre este tema, que parece pasar inadvertido en el marco de las relaciones bilaterales.

 

Belén Marty es Lic. en Comunicación por la Universidad Austral. Actualmente cursa el Master en Economía y Ciencias Políticas en ESEADE. Conduce el programa radial “Los Violinistas del Titanic”, por Radio Palermo, 94,7 FM.

La «normalización» de las relaciones entre Cuba y EE.UU.

Por Emilio Cárdenas. Publicado el 22/5/15 en: http://www.lanacion.com.ar/1794799-la-normalizacion-de-las-relaciones-entre-cuba-y-eeuu

 

Esta semana, las tareas de «normalización» de las relaciones bilaterales entre Cuba y EE.UU., destinadas a dejar atrás los fantasmas de la Guerra Fría, continuarán avanzando. Se realizará la cuarta reunión de trabajo conjunta entre los representantes de ambas naciones desde que, el 17 de diciembre de 2014, se anunciara el comienzo de esta nueva etapa, superadora de largos desencuentros.

Hoy está claro que el colapso de la economía venezolana tiene mucho que ver con el proceso de «acercamiento» entre Cuba y Estados Unidos. Durante 2014, las entregas de petróleo crudo por parte del régimen venezolano a Cuba, a cambio de servicios cubanos groseramente sobrevaluados, cayeron dramáticamente. De los 50 mil barriles diarios que Cuba recibía en 2012, hasta apenas la mitad de esa cifra, en 2014. Y no es imposible que esas entregas sigan cayendo en 2015. Y hasta que ellas, de pronto, desaparezcan.

Por eso Cuba decidió cortar esa «dependencia». Escapar de ella. Ocurre que la crisis venezolana es profunda y que, más allá de la retórica, su economía ha sido destrozada por las recetas intervencionistas de los «bolivarianos». Por eso, presumiblemente, la estratégica «huida» cubana del costado de Venezuela.

Volviendo a la «normalización» aludida, esta vez la conversación bilateral se reanudará en la ciudad de Washington, alternando así la sede de las reuniones entre las capitales de los dos países. Las delegaciones estarán lideradas por dos experimentadas mujeres: Josefina Vidal Ferreiro y Roberta Jacobson.

La agenda del nuevo encuentro contiene un paso de enorme simbolismo: nada menos que la reapertura de las respectivas embajadas. Aparentemente, ello podría ocurrir antes del fin de este mes de mayo.

Las conversaciones bilaterales llevan un ritmo sostenido. Lo que, en sí mismo, es toda una señal. Pese a que -como apuntara el propio Raúl Castro en su encuentro cara a cara con Barack Obama- hay que «tener mucha paciencia».

El deshielo entre ambas naciones es bastante evidente y las puertas del futuro, es cierto, ya no tienen más cerrojos. No obstante, los pasos se suceden lentamente. Como podía preverse. Es necesario superar más de medio siglo de desencuentros y encontrar soluciones adecuadas a los problemas -de toda índole- que se han acumulado.

Los avances, sin embargo, comienzan a estar a la vista. En primer lugar está ya en marcha el proceso de exclusión de Cuba de la infamante lista norteamericana de países que apoyan al terrorismo. Con todas sus consecuencias y repercusiones. El Poder Ejecutivo norteamericano ya hizo su parte. Rápido, por cierto. El plazo de 45 días que ahora tiene el Congreso para actuar vencerá el 29 de este mismo mes.

Además, con el impulso de la cercanía geográfica (apenas 145 kilómetros separan a ambos países), ya se han concedido las licencias necesarias a cuatro empresas interesadas en prestar un servicio regular de «ferries» entre ambos países, que podría estar operativo a comienzos del último trimestre de este año. En paralelo, la empresa aérea «Jet-Blue» se apresta a iniciar vuelos regulares que unirán los aeropuertos de la ciudad de Nueva York con el de La Habana. A partir del próximo 3 de julio, a estar a los anuncios formulados. Ya hay asimismo frecuentes «charters» que viajan a Cuba desde Nueva York o Nueva Orleans.

Si el movimiento se demuestra andando, parece obvio que las cosas están en marcha. Lenta, quizás, pero en marcha con un cúmulo de temas pendientes de resolución.

Una de las apuestas más claras que Cuba puede hacer -de inmediato- para mejorar el desalentador estado de su economía y generar divisas, es la de impulsar al sector turístico. La isla recibe hoy unos tres millones de turistas por año. Que llegan desde todas partes. Curiosamente, una tercera parte de ese flujo está compuesta por turistas canadienses. En cambio, apenas un 3% de esa corriente total llega desde los Estados Unidos. Hablamos de unas 90.000 personas por año. Muy poco. Pero ya se nota la llegada de turistas americanos que comienzan a visitar Cuba «antes que todo cambie».

Hay allí, por cierto, una posibilidad de crecer rápidamente, con el efecto dinamizador que ello supone. El turismo es la segunda fuente de ingreso de divisas de Cuba, detrás de la exportación de servicios médicos, con la que Cuba genera ingresos por valor de unos 7.600 millones de dólares cada año. El turismo podría, de pronto, transformarse en la primera fuente de ingreso de divisas.

Por esto seguramente el presidente de Francia, Francois Hollande, en su reciente visita a la isla anunció que dos cadenas hoteleras francesas: Accor y Warwick, pondrán en marcha nuevos proyectos, en Varadero y Jardín del Rey. Apuesto a que pronto habrá nuevas canchas de golf en Cuba, que ya tiene dos, mientras en la República Dominicana hay más de treinta.

Otra de las cuestiones inmediatas a atender es la de las comunicaciones. Especialmente la que tiene que ver con Internet. Hoy, apenas un 26% de los cubanos tiene acceso a la «red». Pero la situación es aún peor que eso, atento a que tan sólo un 3% de ellos tiene, en rigor, acceso internacional. El que, para crecer, importa más.

El gran obstáculo a superar tiene, cuando no, que ver con la libertad. Cuba seguramente querrá continuar con su facultad de censurar el tráfico. Esta es su «normalidad». Allí se sabe que uno es escuchado -o leído- cuando se comunica con el exterior. En otros países esa es una suposición, con mucha frecuencia más real de lo que algunos creen. Pero el tema pasa por mantener -o no- el control de todo que caracteriza al comunismo de Cuba, donde ciertamente no hay libertad de opinión, ni de prensa, ni de información, sino un monótono discurso único – monopólico- que se predica constantemente desde los más variados atriles del Estado que asume siempre el desagradable rol de dueño exclusivo de la verdad.

Hay, además, otra dificultad inmensa, derivada del atraso en que -con un modelo económico fracasado- se ha sumido al pueblo de Cuba a lo largo de medio siglo, que hace que el sueldo promedio de los cubanos sea de apenas unos 19 dólares mensuales y que el costo de una hora de «Internet» se lleve algo así como la quinta parte de esos ingresos mensuales. Delicias propias de un país donde el 70% de los trabajadores son empleados del Estado.

Algunos esperan que haya otros avances pronto. Aquellos que tienen que ver con la democracia y los derechos humanos. Y con las libertades civiles y políticas. Instituciones absolutamente ausentes de Cuba, que está bajo un régimen totalitario: el del partido único. Pero ellos, cabe advertir, no ocurrirán en el corto plazo.

La apuesta en estos temas tan graves apunta al futuro, a la juventud, a una Cuba que, paso a paso, pueda salir de la ruina económico-social en la que está y evolucionar en dirección a la libertad y a la democracia.

La apuesta en estos temas tan graves apunta al futuro, a la juventud, a una Cuba que, paso a paso, pueda salir de la ruina económico-social en la que está y evolucionar en dirección a la libertad y a la democracia.

Por ahora, pensar que Cuba dejará pronto de ser una dura tiranía en nuestra región es, me parece, una ilusión. Todavía hay unos 60 presos políticos en las cárceles de Cuba. Y, más aún, todavía se reprime -duro- a los disidentes. Prueba irrefutable de ello ha sido que el pasado 3 de mayo de propinó una nueva -y siempre cobarde- paliza represiva a las «Damas de Blanco». A las que además se detuvo, esposadas, por largas horas. Con la saña resentida de siempre, alimentada por el odio y los conocidos rencores.

Mientras tanto, Raúl Castro parece querer salir, él mismo, del cascarón del aislamiento. Se reúne con el Papa Francisco en Roma antes de que éste lo visite en la isla. Recibe al gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, rodeado de posibles futuros inversores. Y, enseguida, al presidente de Francia, en la primera visita presidencial de un mandatario galo a la isla.

Las señales de lenta apertura aparecen. Pero no por ello hay que engañarse. Ni entusiasmarse demasiado sobre los posibles efectos de corto plazo del proceso que -a caballo de la «normalización» de las relaciones bilaterales con los EEUU- acaba de iniciarse en Cuba. Del dicho al hecho, hay distancia. Y una cosa es tener esperanza y otra, muy distinta, alcanzar el bienestar.

 

Emilio Cárdenas es Abogado. Realizó sus estudios de postgrado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Michigan y en las Universidades de Princeton y de California.  Es profesor del Master de Economía y Ciencias Políticas y Vice Presidente de ESEADE.

Margaret Thatcher (1925-2013)

Por Pablo Guido. Publicado el 10/4/13 en http://chh.ufm.edu/blogchh/

Falleció la “Dama de Hierro” a los 87 años. Desaparece así la última integrante de un “tridente” tan potente (junto a Ronald Reagan y el Papa Juan Pablo II) que fue una de los protagonistas principales en la finalización de la Guerra Fría, con el colapso de la URSS a fines de los años ochenta. Thatcher fue una figura clave en ese cambio de época. Muchas veces para medir la estatura personal y política de estos estadistas vale repasar algunas de sus frases:

  • “El derecho del hombre a trabajar como él quiera, gastar lo que genere con su esfuerzo, disponer de sus propiedades, tener al Estado como sirviente, no como amo. Esta es la esencia de un país libre”.
  • “Me encanta el argumento. Amo el debate. No espero que nadie sencillamente se quede sentado y esté de acuerdo conmigo…”.
  • “No soy una política de consenso. Soy una política de convicciones”.
  • “Nadie se acordaría del buen samaritano si sólo hubiera tenido buenas intenciones. También tenía dinero”.
  • “El socialismo fracasa cuando se les acaba el dinero…de los demás”.
  • “Yo lucho. Lucho siempre para ganar”.

 Más frases acá.

 Listo una serie de artículos que creo que nos pueden hacer entender más al personaje en cuestión, dentro de un contexto internacional y nacional extremadamente hostil, riesgoso y desafiante.

 La sensación que uno tiene con la muerte de Thatcher es que desaparece una persona que actuó en la arena política tomando decisiones la mayoría de las veces, me imagino, apoyada en un conjunto de principios consistentes y simples. El objetivo mayor de esta estadista, como lo decía permanentemente, fue la búsqueda de mayores libertades para las personas. Entre Hayek y Thatcher había una estimación y admiración recíproca. Ambos compartían el mismo objetivo, solamente que lo querían lograr mediante vías alternativas. Uno mediante el debate de ideas en el campo académico, la otra en el campo político.

 Pablo Guido se graduó en la Maestría en Economía y Administración de Empresas en ESEADE. Es Doctor en Economía (Universidad Rey Juan Carlos-Madrid), profesor de Economía Superior (ESEADE) y profesor visitante de la Escuela de Negocios de la Universidad Francisco Marroquín (Guatemala). Investigador Fundación Nuevas Generaciones (Argentina). Director académico de la Fundación Progreso y Libertad.