Hay inflaciones (globales) e hiperinflaciones (en Argentina)

Por Alejandro Tagliavini. Publicado el 4/6/20 en: https://alejandrotagliavini.com/2020/06/04/hay-inflaciones-globales-e-hiperinflaciones-en-argentina/

 

La represión de los mercados -cuarentenas y demás- han provocado una muy fuerte recesión y, fiel a su filosofía según la cual solo los Estados pueden salvar a las sociedades -y no el mercado- proyectan enormes emisiones monetarias que tendrán distinto impacto según sean absorbidas por la demanda o no.

Mientras Trump propone unos estímulos de US$ 1 B más sobre los 3,5 B que aprobó el mes pasado el senado, el BCE acaba de anunciar un aumento de compras de € 600.000 M, hasta un total de 1,350 B hasta junio de 2021, lo que ayudó a la subida del euro hasta 1,13 US$. Con esta liquidez, claro, las acciones suben y la inflación que vendrá no será tan cruel dada la alta demanda global de dólares.

El Nasdaq 100 cerca de sus máximos históricos de 9.718,72 puntos, si bien luego bajó algo, acumulando una subida del 11% en lo que va de año. El Dow Jones ronda los 26.170 puntos y aun pierde 8%, mientras el S&P 500 sube y ronda los 3.100 unidades perdiendo 3,4%.

Por cierto, el 27 de abril escirbí (Mmm… ¿en qué andará Warren Buffett?) que era llamativo el silencio de Buffett, pero finalmente habló… y se equivocó, vendió sus acciones en las aerolíneas que suben fuerte dado que su recuperación está siendo más rápida de lo esperado. Un 74% aumentaron la demanda de vuelos de American Airlines (NASDAQ: AAL) cuya acción trepó 85% esta semana, en tanto que la de United Airlines (NASDAQ:UAL) subió casi 105%.

La tendencia es alcista y no será fácil darla vuelta, dicen los analistas y muestran el siguiente gráfico sobre lo que sucedió hacia el futuro cuando el Nasdaq ha subido durante 50 días como ahora:

Aun cuando los indicadores muestran una fuerte sobrecompra, como se ve el Price/Earning ratio está muy arriba contando las últimas dos décadas:

Por su parte, el MSCI de mercados emergentes está cerca del máximo de tres meses mientras que el MSCI World Index se recupera y lleva perdido solo un 7% en lo que va de 2020.

En fin, como bien señala el destacado economista español Daniel Lacalle los inversores pueden estar cayendo en un exceso de optimismo ya que gran parte de la recuperación del PBI viene por un aumento brutal del gasto público y del endeudamiento, que va a alcanzar máximos históricos de forma global, en 2020 y 2021. Y esto no es gratis.

Entretanto, en otro mundo está Argentina cuyo gobierno cree que su moneda es tan “virtuosa” como el dólar y que, por tanto, puede emitir lo que quiera sin que se desmadre la inflación.

En abril los ingresos crecieron en torno al 14% interanual mientras que los gastos por encima del 97%. Así, el déficit acumulado en el primer cuatrimestre equivale a 1,3% del PBI.

Y todo indica que la dinámica empeora: la asistencia del BCRA al Tesoro (en M) fue de $60.000 en Noviembre 2019, $290.000 en Diciembre, $107.000 en Enero 2020, $205.000 en Marzo, $310.000 en Abril y la friolera de $430.000 en Mayo.

La recaudación fue de $499.543 M en Mayo, cayendo 22% en términos reales. Así, durante los primeros cinco meses los recursos tributarios acumularon un monto de $ 2,3 B, o sea un derrape de 15% en términos reales, y sigue para abajo. Vamos a un déficit fiscal primario de entre 5 y 6 puntos del PBI, financiado 100% con emisión monetaria, dicen los analistas y, en mi opinión, son optimistas ya que la caída debido a la represión del mercado -la cuarentena- ha desplomado la actividad y no se ve recuperación al final del túnel ya que se prolonga y, para cuando acabe esta represión, la actividad será bajísima por empobrecimiento general.

El Estado ya se financia mitad con recaudación ($499.543) y mitad con emisión ($430.00). Al cierre de mayo, la base monetaria promedio presenta un crecimiento interanual del 16% mientras que el M2 creció casi el 32%, en términos reales, récord. Y va por mucho más.

Desde el comienzo del mes de mayo, las Reservas Internacionales cayeron US$ 1.119 M, de los cuales casi el 70% fue por ventas en el mercado de cambios. A raíz de esto, las Reservas Netas bajaron a menos de US$ 6.000 M.

 

Para detener esto, el gobierno tomó medidas represivas que van a provocar más inflación y un aumento del IPC. La última es la restricción al acceso de las empresas al MULC para el pago de importaciones y deudas previas. Las que cuenten con activos líquidos originados en la formación de activos externos deberán disponer primeramente de esos recursos para pagos al exterior.

Así, muchas empresas tendrán que comprar dólares en el CCL para importar, encareciendo los costos. Sobre un total de 22.500 empresas registradas para importar, unas 17.500 no podrán cumplir con las nuevas condiciones. Y quedarán al margen del mercado de cambios oficial.

 

A este ritmo de emisión acelerándose al infinito y con una demanda de moneda decreciente, dada la caída del PBI y otros factores, será difícil escaparle a la inflación.

Según las Normas Internacionales de Información Financiera, NIC 29 o IAS 29, “Información financiera en economías hiperinflacionarias”, se llama hiperinflación o alta inflación cuando supera el 100 % acumulado durante 3 años, con lo cual Argentina ya estaría en hiperinflación o alta inflación.

Yendo a una definición más usada, en 1955, Philip Cagan escribió “La dinámica monetaria de la hiperinflación”, considerado el primer estudio serio al respecto y la definió como una inflación mensual de al menos 50%, o sea, más de 1300% anual.

En 1989 en Argentina, la hiperinflación -que llevó el porcentaje de pobres al récord histórico de 47,3 % cuando hoy vamos camino de superar el 50%- provocó que el IPC aumentara 3079% anual con el dólar subiendo -mejor dicho, la moneda nacional bajando- el 2038%.

Los analistas estiman que hay un margen para girar $ 1,6 B al Tesoro en 2020, y creo que superarán ese límite. Esto, más el margen proyectado de adelantos transitorios, da un total de margen de financiamiento de $ 2 B, cerca de 7,3 % del PIB. De cumplirse, sería un récord histórico y representaría casi el 90% de la base monetaria en solo medio año, si consideramos la caída en la demanda -supongamos 30%- estaríamos en una inflación anual de por lo menos 240% lo que podría disparar la huida del peso hacia la hiper.

En fin, para darnos una idea del empobrecimiento general dada la inflación, hoy un metro cuadrado de una vivienda usada en la CABA se necesitan 5,82 salarios promedio, la más baja de la historia, una caída de 38,5% en el poder adquisitivo respecto al mismo mes del 2019, según la UADE, y eso que cae fuerte el precio en dólares dada la histórica sobreoferta, y va para peor. Y, por cierto, sigue barato el SP Merval que está en unos US$ 390 cuando la media histórica ronda los 500. Así las cosas, además del blue, están de moda los CEDEARS que permiten comprar acciones de Wall Street.

 

Alejandro A. Tagliavini es ingeniero graduado de la Universidad de Buenos Aires. Asesor Senior de The Cedar Portfolio, Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California y fue miembro del Departamento de Política Económica de ESEADE. Síguelo como @alextagliavini