China y Evo, los ganadores

Por Alejandro A. Tagliavini: Publicado el 21/10/20 en: https://elnuevodiario.com.do/china-y-evo-los-ganadores/

Alguien dijo alguna vez que los maestros son siempre mejores que los aprendices. China y Evo, maestros del estatismo, le ganan a los “capitalistas” aprendices de maoísmo.

Los millonarios chinos nunca se habían enriquecido tanto como durante estas cuarentenas, cuando los principales magnates del gigante asiático han llegado a hasta cuadriplicar sus fortunas. Hoy, el dragón rojo cuenta con más multimillonarios que EE.UU., tiene 257 más que el año pasado, según Hurun (sin contar Hong Kong y Macao).

El emblemático Jack Ma, pionero del e-commerce con su plataforma Alibaba, sigue siendo la mayor fortuna con USD 58.800 millones. Le sigue Pony Ma, el patrón de Tencent, gigante digital que edita entre otras la popular aplicación WeChat, con USD 57.400 millones.

China fue el primer país “afectado por el nuevo coronavirus” y dice haber logrado prácticamente erradicar la epidemia. Cierto o no, con el mismo autoritarismo de raíz maoísta con el que el gobierno chino implementó los confinamientos, particularmente lucrativos para los gigantes de internet, ahora decidió que ya no eran necesarios y se levantaron, con lo que el PBI de China aumentó un 4,9% interanual en el tercer trimestre.

Y Fitch Ratings pronostica que la economía china crecerá en 2020 un 2,7% mientras que Occidente insiste con las cuarentenas destruyendo a sus países al punto que el PBI mundial caería -4,4%, el de EE.UU. -4,6% y el de la Eurozona hasta el -9,0%. Definitivamente pareciera que Evo Morales tuvo razón al decir que “China ganó la tercera guerra mundial sin disparar un arma”.

El mismo Evo cuyo partido, el MAS, y su delfín, Luis Arce, profesor de Economía entre otras universidades en Harvard y Columbia, ganaron las elecciones en Bolivia. Es que, por un lado, Arce fue el ministro de economía de Evo que produjo el “milagro boliviano”.

Sin dudas ayudado por el alto precio de las materias primas como el gas y la soja, pero también porque, más allá del discurso y los amigos populistas, hizo un gobierno más prolijo que, por caso, el desordenado presidente argentino de aquel momento que, por el contrario, tenía amigos y discurso pro mercado pero hizo lo contrario, un gobierno, en los hechos, aún más estatista que el de Evo.

Entre 2010 y el 2018, la economía boliviana supuestamente creció anualmente por encima del 4 %. Luego de que se fue Evo, el crecimiento comenzó su declinación hasta situarse en 2019 en 2,2 %. Y en 2020, por culpa de las cuarentenas a las que se enfrentan los sindicatos amigos del MAS pidiendo ir a trabajar, Bolivia encara su peor año económico en décadas. Diversos analistas estiman que la recesión puede provocar en 2020 una caída de -5,9 % del PBI.

Para colmo de males, desde que se fue Morales de manera desordenada hacia fines del año pasado, el gobierno interino prometió elecciones a la mayor brevedad. Se convocaron primero para mayo, después en septiembre y finalmente se celebraron un año después, argumentando complicaciones por la “pandemia de coronavirus”. Así las cosas, lo extraño hubiera sido que no ganara el MAS.

En fin, esperemos que la situación no se agrave. Después de más de una década, Australia participará durante noviembre en maniobras militares navales, denominadas “Malabar”, juntamente con EE.UU., Japón e India en un contexto de preocupaciones por la militarización del gigante asiático y su creciente influencia en la región.

Alejandro A. Tagliavini es ingeniero graduado de la Universidad de Buenos Aires. Asesor Senior de The Cedar Portfolio, Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California y fue miembro del Departamento de Política Económica de ESEADE. Síguelo como @alextagliavini

Latam: un espejo que nos refleja

Por Martín Krause. Publicado el 17/6/20 en: https://www.infobae.com/opinion/2020/06/18/latam-un-espejo-que-nos-refleja/

El transporte aéreo es una de las actividades más golpeadas por la crisis generada por las prohibiciones de vuelos y las cuarentenas. Pero la empresa chilena se va de la Argentina, no de otros países
Uno de los aviones de Latam 

Uno de los aviones de Latam

Cierra Latam en Argentina. La empresa, que es fruto de la unión entre la chilena LAN y la brasilera TAM había ingresado en convocatoria de acreedores para el holding general de la empresa y sus filiales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y los Estados Unidos. Eso no incluía a nuestro país, al que le estaba destinado un futuro peor, porque en ese otro caso buscará restructurarse, acá directamente se va.

La situación no sorprende, todos sabemos que el transporte aéreo, como el turismo que también lo utiliza, está entre las actividades más golpeadas por la crisis generada por las prohibiciones de vuelos y las cuarentenas. Pero el hecho es que se va de la Argentina, no de otros países. Alguno pensará que esto ocurre porque los chilenos nos odian, pero no solamente hay muchas empresas chilenas en nuestro país a las que les va relativamente bien, además esos sentimientos están muy lejos de formar parte de las decisiones que tienen que tomar accionistas y ejecutivos de una empresa.

Estos lo que hacen es mirar para adelante. Y lo que esta decisión muestra es que el futuro que avizoran en este país no es nada atractivo. Por lo menos en comparación con otros países en los cuales la empresa opera o tiene posibilidades de operar.

Por un minuto dejemos de lado la grieta y pongámonos en el lugar del gerente de esta empresa en nuestro país, o quien lo supervisaba desde su casa matriz, desde que comenzó sus operaciones en 2005. Tuvo que lidiar con ocho sindicatos diferentes, toda una sopa de letras: UPAL, ATCPEA, USTARA, APLA, APA, UPSA, AAA (¡qué terrible sigla ésta!) y APTA. También con el intento de sacarlos de Aeroparque y mandar todos sus vuelos a Ezeiza (en 2014 la ORNSA, otra sigla de estilo soviético, los conminó a dejar los hangares en diez días); o con los muchachos de La Cámpora que manejaban Intercargo y le demoraban la salida de las valijas. Tiene, además, un competidor que tal vez no sería de preocupar en un mercado normal, pero en éste recibe unos 500 millones de dólares anuales en promedio de subsidios.

No hace falta explicar mucho más, cualquiera que estuviera analizando el mapa de sus operaciones y pensara dónde tiene que reducir sus pérdidas, llegaría a las mismas conclusiones.

Y ahora se viene el show patriótico, la futura miniserie de Netflix de quienes van a proponer expropiar los aviones de LATAM porque…, no porque ellos los hayan comprado sino porque al estar estacionados en nuestro suelo y destinados a vuelos de cabotaje también nos pertenecen. ¿Cómo que se van a llevar los aviones a otra parte?

Todo sea por mantener los 1.715 empleos que la empresa provee o la actividad de los 1.300 proveedores que tiene el país. Pregunta: ¿esto no importaba antes, cuando se le ponían todo tipo de trabas?

Ahora nos enfrentamos a un futuro promisorio que los políticos y sindicalistas argentinos no faltarán en darnos: no solamente vamos a tener una empresa aérea que pierde millones de nuestros dólares, ¡puede que vayamos a tener dos! Excelente. Es más, de la misma forma que se pensó primero en que Vicentín podía ser parte de YPF Agro, ahora podríamos decir que LATAM Argentina fuera parte de Aerolíneas Argentinas. Qué lastima que acaban de cerrar Austral para que todo sea Aerolíneas. Bueno, volveremos a tener dos, de todas formas.

Hay muchas ideas que deben estar floreciendo en las mentes de los jóvenes talibanes del poder: podemos seguir con la cuarentena varios meses y quedarnos con Starbucks, o McDonalds. Imagino ahora lo que sería la calidad de ese café, o de las papas fritas. Después de todo la carne es nuestra, ¿o no? Las papas también. El café no tanto, pero ya se nos ocurrirá algo.

En definitiva, la decisión de LATAM nos envía un mensaje, que podremos recibir y comprender o no. En particular un mensaje sobre nuestra calidad institucional, estamos en el puesto 133 en cuanto a las instituciones de mercado según el índice que elabora la Fundación Libertad y Progreso. Si no confía en esto, afuera nos ven peor. Ayer se dio a conocer que en el ranking que elabora IMD, la prestigiosa escuela de posgrado Suiza sobre la competitividad de los países estamos 62 entre 63, detrás de Mongolia y delante de Venezuela.

Se van de acá primero, no de otro lado. Podemos pensar que siempre somos las víctimas de algunas conspiraciones capitalistas, o mirarnos a nosotros…, y tal vez no sea bueno lo que veamos. Hacemos todo lo posible para molestarlos y para echarlos, y ahora que se van la culpa es de ellos, por supuesto.

LATAM es un espejo.

 

Martín Krause es Dr. en Administración, fué Rector y docente de ESEADE y dirigió el Centro de Investigaciones de Instituciones y Mercados (Ciima-Eseade). Es miembro del Consejo Académico de Fundación Libertad y Progreso. Síguelo en @martinkrause

 

 

Abrieron las puertas del infierno

Por Alejandro Tagliavini. Publicado el 2/6/20 en: https://alejandrotagliavini.com/2020/06/02/abrieron-las-puertas-del-infierno/

 

Una primavera de furia se ha apoderado de EE.UU. En más de 25 ciudades se estableció el toque de queda. Tras la muerte de George Floyd, imágenes como las de una iglesia histórica en llamas frente a la Casa Blanca o el Ejército patrullando Santa Mónica se hicieron virales. Al menos una persona murió en Louisville y otras dos, en Los Ángeles y en Nueva York, recibieron disparos. Se trata de la ola de protestas más extensa e intensa en este país desde el asesinato de Martin Luther King, en 1968.

Ha habido más de 5.000 detenidos y una larga lista de saqueos, fuegos y escaramuzas, con múltiples heridos. Fueron más violentos los disturbios de 1992 en Los Ángeles, cuando murieron más de 60 personas, pero no se extendieron al resto del país. También hubo manifestaciones por violencia racial en 2014 en Ferguson, Missouri, y en 2015 en Baltimore, Maryland, pero nunca por todo el territorio estadounidense, durante tantos días.

Esta crisis se desata en plena frustración dadas las cuarentenas forzadas -por el monopolio de la violencia estatal- con la excusa de frenar al coronavirus y tras el atroz homicidio de George Floyd. Alguna vez aprenderemos que la violencia solo destruye como ya lo ha establecido la ciencia de manera concluyente.

Así, abrieron las puertas del infierno. Estas cuarentenas han logrado un desempleo que ya alcanza la increíble cifra de 40 millones de personas, muchos de ellos alienados y marginados, excelente caldo de cultivo para la violencia. A lo que se sumó el homicidio de Floyd que, aunque no está claro que fuera racismo ya que no se conoce que el policía haya comentado el color de su piel, claramente fue abuso de autoridad.

Pero la culpa no es solo de los Estados. “Cómo la muerte de Floyd hizo que desapareciera el coronavirus”, escribió Vanessa Vallejo y agregó que algunos medios “De un día para otro pasaron de decir que todos nos vamos a morir y que no debemos salir nunca más a la calle, a animar protestas y multitudes… meses llenando de miedo a la gente y diciendo que hay que parar la economía porque «primero la vida», y de repente… no vemos a medios llamando la atención sobre el peligro que implica estar en una multitud”.

Y existen periodistas que, por miedo o por negocios mienten, promoviendo un enorme daño a millones de personas. Por caso, Juanita Viale, que reemplaza a Mirta Legrand en su tradicional ciclo en la TV argentina, siempre alentó la cuarentena obligatoria, pero hete aquí que, entre sus invitados, estuvo una amiga personal que, sin darse cuenta de lo que hacía, alabó la fiesta que Juanita organizó en su casa, es decir, reveló que viola la cuarentena.

Otros hacen periodismo terror mostrando fotos y cifras sin la aclaración debida con el fin de crear pánico, o periodismo ficción como al asegurar que de no ser por las cuarentenas morirían millones. De momento, el llamado “COVID-19” ha causado unas 380.000 muertes a nivel mundial cifra que se condice con los muertos anuales por influenza, de hasta 650.000.

Y cada vez crece más el escándalo mundial ante la falta de evidencia de que las cuarentenas han sido útiles, como escribió Sherelle Jacobs en el Daily Telegraph. Como contrapartida, las personas trabajando en libertad, viven en paz y desarrollan al mundo. Elon Musk, tras desafiar la cuarentena y ganar la pulseada, privatiza el espacio y puede presumir de que coloca hombres en la órbita terrestre como ha hecho con su SpaceX.

 

Alejandro A. Tagliavini es ingeniero graduado de la Universidad de Buenos Aires. Asesor Senior de The Cedar Portfolio, Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California y fue miembro del Departamento de Política Económica de ESEADE. Síguelo como @alextagliavini