Por Iván Carrino. Publicado el 9/5/19 en: https://contraeconomia.com/2019/05/detras-del-ataque-a-mercado-libre/?fbclid=IwAR3cTdhzQueNnjl0y4er8Jnll4XfZmlzsYSgZt0U9xd71axmbd0i76S0jwY
Una muestra de lo peor de la Argentina parasitaria.
Suelo aprovechar los fines de semana para desconectarme un poco de la coyuntura económica del país. Así, siempre y cuando no haya quedado para ir a algún programa de TV o a dar algún curso o charla, trato de mantenerme al margen de las noticias.
Me alejo de los canales de aire, apenas si leo Twitter y ya hace tiempo que dejé de leer el famoso “diario del domingo”.
No obstante, a veces hay cosas que no se pueden dejar pasar. Este domingo fue una de esas veces.
“Grabuá” contra “MELI”
Al entrar a mi Twitter el domingo por la tarde, vi que varias de las cuentas que sigo le estaban respondiendo un tuit al “dirigente social” Juan Grabois, famoso por su cercanía tanto con el Papa Francisco como con Cristina Fernández de Kirchner.
Textualmente, en esta ocasión Grabois había afirmado que Mercado Libre, la empresa con mayor capitalización bursátil de Argentina, era:
“contrabando, evasión, especulación financiera, abuso al consumidor y competencia desleal. Su “éxito” es la destrucción de miles de puestos de trabajo. Macri los hizo multimillonarios a costa tuya.”
Mi indignación llegó a un límite. Es que todo lo que dice Grabois es ridículo.
- Donde se lee “contrabando”, debe decir “comercio lícito”.
- Donde se lee “especulación”, debe decir “servicios financieros que los clientes eligen libremente”.
- Donde se lee “abuso del consumidor”, debe decir “empresa con cientos de millones de clientes”.
- Y donde se lee “competencia desleal”, debe decir “promotor de la competencia y la mayor transparencia de los mercados”.
Más allá de todas estas mentiras, su opinión sobre la destrucción de puestos de trabajo fue lo que me generó más bronca.
Es que dado que la empresa emplea a más de 5.000 empleados en todo el continente y tiene más de medio millón de usuarios que viven de vender bienes y servicios a través de la plataforma, Mercado Libre ha creado más empleo de los que Grabois y sus ideas crearán jamás en su vida.
Estamos hablando, a todas luces, de un impresentable. Ahora bien, ¿qué lo llevó a decir semejante disparate? ¿Y qué ideas vetustas se esconden detrás de sus palabras?
Fin del curro
En general no suelo meterme con los motivos que llevan a una persona a decir tal o cual cosa. Suelo asumir, en la mayoría de los casos, la total honestidad intelectual de los puntos de vista, no importa si estoy de acuerdo o no con ellos.
No obstante, en este caso voy a hacer una excepción.
Es que rápidamente después que el dirigente cruzó a la empresa de mayor crecimiento del país de los últimos 20 años, comenzó a circular la noticia de que los fondos que la ANSES gira para pagar las Asignaciones Familiares y la Asignación Universal por Hijo, comenzarán a moverse por Mercado Pago, la herramienta financiera de MercadoLibre.
Si bien el proyecto está en etapa piloto, y solo se aplicará a 300 casos, la idea es que los fondos a transferir se depositen directamente en las “billeteras virtuales” de los beneficiarios.
Esto, obviamente, termina con cualquier intermediario. Y, si todo va bien, podría expandirse a otro tipo de transferencias asistenciales, como las que emanan del Ministerio de Desarrollo Social y que hoy son distribuidas por organizaciones como las de Grabois.
¿Será que a este joven dirigente piquetero, egresado de un acomodado colegio de San Isidro, le molesta la posibilidad de que su rol en la repartija de recursos asistenciales sea cada vez menor? ¿Será que su preocupación por este tema fue lo que motivó su ataque contra uno de los “Unicornios” que tiene el país?
Tal vez no… Pero no podemos descartarlo.
Expropiar a los ricos
Más allá de sus motivos más pecuniarios y cortoplacistas, es muy probable que lo que el joven Juan tenga en la cabeza sea la típica concepción socialista de la sociedad, en donde para que a “los de abajo” les vaya bien, “los de arriba” tienen que dar parte de lo suyo.
De hecho, Grabois está enojado porque MercadoLibre forma parte de un régimen tributario más liviano –que viene de la Ley de Software de 2004- y que le permite pagar menos impuestos. Para Grabois, la situación tendría que ser diferente, y siendo “un privilegiado”, Marcos Galperín (CEO de la empresa) debería pagar muchos más impuestos.
Ahora bien, como demostré en este video subido a mi canal de YouTube, ni quitándole toda la riqueza a las diez personas más ricas del país (entre las cuales está Marcos Galperín) alcanzaría para financiar siquiera 5 meses de gasto público.
En efecto, los USD 35.900 millones que obtendría el estado tras quitarle al dueño de Mercado Libre y al resto de los 10 más ricos del país toda su riqueza, es solo el 33% de lo que el gobierno argentino gasta en un año.
O sea, solo se podrían financiar cuatro meses de gasto del gobierno. Nada más, nada menos. ¿Y después? Después no solo no hay más plata, sino que no hay más incentivos para crear esa riqueza nuevamente.
Es decir que llevando al extremo las ideas de Grabois, la economía colapsaría y no se ayudaría en lo más mínimo a los más pobres, sino todo lo contrario.
Ahora todavía queda preguntarse en nombre de qué moral habría que llevar todo esto a cabo. ¿Con qué derecho hay que expropiar a los ricos para que Grabois o quien sea “ayuden” a los pobres?
Detrás del ataque a Mercado Libre se esconden dos ideas extremadamente peligrosas para nuestro país. Por un lado, la del desprecio por el capitalismo. Por el otro, la del odio a la libertad.
Iván Carrino es Licenciado en Administración por la Universidad de Buenos Aires y Máster en Economía de la Escuela Austriaca por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Además, es profesor asistente de Comercio Internacional en el Instituto Universitario ESEADE y de Economía en la Universidad de Belgrano. Es Sub Director de la Maestría en Economía y Ciencias Políticas de ESEADE. Director de Iván Carrino y Asociados, una consultora especializada en economía y finanzas.