La Argentina rezagada

Por Enrique Blasco Garma. Publicado el 12/03/23 en: https://www.infobae.com/opinion/2023/03/12/finde-la-argentina-rezagada/

Se podrían perfeccionar las instituciones y procedimientos en vigencia aprovechando las enseñanzas de las naciones avanzadas

Con la violencia caótica centrada en Rosario, se comprueba que la ineptitud de los gobiernos restringe las seguridades y disfrutes personales

Con la violencia caótica centrada en Rosario, se comprueba que la ineptitud de los gobiernos restringe las seguridades y disfrutes personales

Los economistas neoclásicos suelen suponer la ausencia de costos de decidir, la automaticidad de ponerse de acuerdo, hallando las alternativas mejor competitivas, sin esfuerzos ni gastos.

No obstante, las imperfecciones del mundo real se trasladan a que todas las normas, leyes, contratos, acuerdos, sean inevitablemente incompletos. Tales imperfecciones requieren adaptaciones en cada caso particular para hacerlas más satisfactorias a cada uno de los distintos contratantes singulares.

Actualmente, con la violencia caótica centrada en Rosario, se comprueba que la ineptitud de los gobiernos restringe las seguridades y disfrutes personales, junto también con los intercambios comerciales. Se podrían perfeccionar las instituciones y procedimientos en vigencia aprovechando las enseñanzas de las naciones avanzadas.

Al efecto, cabe reiterar las diferencias de ingresos promedio entre los países, desde USD 300 al año por habitante en Burundi, y USD 100.000 en Irlanda, radica en sus organizaciones respectivas, a través del tiempo.

Régimen monetario y reglas estables

Así, para mejorar cualquier sistema monetario se deben ajustar las reglas básicas: la unidad de cuenta; el ancla verdadera (la regla de emisión o el nivel del índice de precios objetivo (en la Convertibilidad, el valor de la intervención al que BCRA compraba y vendía dólares); los medios de pagos; y la organización de la oferta monetaria (sistema, normas bancarias y financieras).

Por su parte, las reglas elementales de propiedad deben regular el uso del bien, la obtención de la corriente de sus servicios, trasformaciones y ubicación. Incluyendo la cesión del todo o parte de un bien a un precio y condiciones pactadas con otra persona. La inestabilidad de la propiedad es el impedimento principal de la prosperidad de las sociedades, destacaba David Hume.

Las reglas fiscales de limitación del gastos e ingresos del Estado son claves para garantizar la credibilidad de los compromisos públicos.

En su última reunión, los empresarios más importantes del país cuestionaron al modelo económico: “Es inevitable que Argentina para desarrollarse pretenda políticas económicas normales. Durante largos años hemos carecido de moneda doméstica respetada, sufrimos una muy elevada y distorsionada presión tributaria, con cambios permanentes en las reglas de juego, varios tipos de cambio, injerencias indebidas en las empresas, controles de precios, o múltiples restricciones al comercio exterior; por nombrar algunas anomalías”.

Además de los objetivos generales de cualquier estructura institucional, las sociedades avanzan con la comprensión de cómo los individuos reaccionan anticipando ciertas circunstancias. Resaltaba Frank Knight, en Riesgo, Incertidumbre y Beneficios”, 1922: “Es necesario considerar a la naturaleza humana tal como la conocemos” para hacer buenos pronósticos. En especial, el oportunismo como una condición endémica con la cual las organizaciones deben contender. Con reglas confusas o cambiantes eso ya no sería probable.

Precisamente, es el orden general el que hace previsibles las reacciones del público en los espectáculos, las obras de teatro y los cuerpos colegiados; a los comportamientos individuales según las diferentes empresas y entidades constituidas; a los empleados estatales y los privados; a los gerentes de los dueños. Ese orden convierte a la economía en una ciencia. Según se ordene el país será más o menos previsible.

El desorden lo heredan las futuras generaciones, a menos que hubieran fortalecido las reglas sobre las que se edificaron las estructuras institucionales.

El quebrantamiento de las instituciones de la Convertibilidad, del pago de la deuda pública y de los servicios públicos competitivos, en 2002, y en 2008, la estatización del sistema privado de jubilaciones, AFJP; todavía imponen altos costos en la actualidad, deteriorando los ingresos del conjunto de los argentinos.

Enrique Blasco Garma es Ph.D (cand) y MA in Economics University of Chicago. Licenciado en Economia, Universidad de Buenos Aires. Fue Economista del Centro de Investigaciones Institucionales y de Mercado de Argentina CIIMA/ESEADE. Profesor visitante a cargo del curso Sist. y Org. Financieros Internacionales, en la Maestria de Economia y C. Politicas, ESEADE. Sigue a @blascogar

Algunas consecuencias del Ultimatum Game

Por Federico Sosa Valle. Publicado el 7/5/14 en http://ihumeblog.blogspot.com.ar/2014/05/algunas-consecuencias-del-ultimatum-game.html?spref=fb

 

En nuestro grupo de discusión sobre «The Rational Optimist», de Matt Ridley, surgió la interpretación que este autor propone sobre las consecuencias del experimento conocido como «The Ultimatum Game”. En este juego de dos participantes, a uno de ellos se le entrega una suma de dinero con la condición de que la comparta con el segundo. A tales efectos, deberá formularle una única oferta, no negociable, sobre cómo compartir el premio (50-50; 60-40; 90-10; 99-1; etc.) y el segundo puede aceptarla o no, en cuyo último caso ninguno de ellos se llevará nada. Participando varios individuos de este experimento, quien obtenga la mayor cantidad de acuerdos, habrá dado con la fórmula de distribución de «utilidades» que comúnmente se considera como razonable.

 

Si bien son numerosas las conclusiones que surgen del experimento, Ridley, a los fines de su argumentación, elige resaltar la siguiente: por regla general, en las sociedades habituadas al comercio, la fórmula que agrupa la mayor cantidad de acuerdos es «50-50», mientras que en sociedades poco habituadas al comercio, la mayor cantidad de acuerdos obedecen a una ratio de 85-15 y afines. Ridley propone interpretar dichos resultados como un indicador de que las nociones de equidad están más extendidas en sociedades estructuradas en torno al intercambio comercial, ya que no sólo la regla de 50-50 fue la más exitosa en los experimentos desarrollados en estas sociedades, sino que también dicha fórmula es la más extendida entre los proponentes de los acuerdos.
Lo contraintuitivo de los resultados del experimento (y de allí su interés) estriba en que lo que sugiere la teoría de la elección racional es que, en un experimento de tales características, sería de esperar que fórmulas como «90-10» fueran a ser aceptadas -desde el momento en el que el segundo participante estaría mejor con algo que con nada. No sólo eso, también tendría que esperarse que la propuesta «90-10» sea la más formulada por el primer participante –ya que no habría razones para que el segundo participante la rechazara. Sin embargo, al menos en la sociedades estructuradas en torno al comercio, los participantes rechazan las ofertas que no consideran equitativas y, más aún, las ofertas no equitativas ni siquiera son formuladas. Como dijimos, de esto se pueden seguir numerosas hipótesis como, por ejemplo, que la equidad entraría dentro de la función de utilidad de los participantes, o que éstos actúan irracionalmente inducidos por efectos de encuadre, etc. La conjetura de Ridley -las sociedades mercantiles son más proclives a acuerdos equitativos- es la más cercana a la nuestra. A continuación explicaremos por qué.

 

Explicaciones como «la equidad debe estar incluida en la función de utilidad» o «los participantes actúan irracionalmente» comparten presupuestos tales como que lo particular puede ser conocido a partir de lo general y, viceversa, que pueden formularse principios generales mediante la inducción a partir de casos particulares. La explicación de Ridley, en cambio, introduce un dato empírico: si bien se maximiza utilidad eligiendo algo en lugar que nada, existe una noción de equidad dada en determinada sociedad, que no necesariamente tendría que darse en otra y que no puede deducirse de la teoría de la elección racional. Por supuesto, una vez que tenemos identificado tal dato empírico como característico de una sociedad dada, podemos incorporarlo a la teoría aplicada para ese tipo de sociedad. Como ocurre en este caso, en cuanto Ridley afirma que la equidad se encuentra más extendida en sociedades habituadas a los intercambios comerciales que en las que no lo están.

 

Federico Guillermo Manuel Sosa Valle es abogado, (UBA) y graduado en la Maestría en Economía y Ciencias políticas de ESEADE. Fue docente en la Facultad de Derecho de la UBA de “Análisis Económico y Financiero”. Fue Profesor de Análisis Institucional (2008) y Ciencia PolíticaContemporánea (2009) para la Maestría en Economía y Ciencias Políticas de ESEADE. Es Liquidador Principal de la Superintendencia de Seguros de la Nación y ha publicado trabajos en obras en colaboración y revistas académicas, relativos al derecho y la economía política. Es Presidente de la Fundación Instituto David Hume.