Por Alejandro A. Tagliavini: Publicado eln: https://alejandrotagliavini.com/2020/10/04/seguimos-con-el-oro-y-por-que-no-el-ciber-oro/
Hay un principio físico básico que el gobierno no entiende (mejor dicho, no quiere entender porque no le conviene, como que el presidente del BCRA ahorra en dólares, desde que sabe que esa es la verdadera moneda, y lo quiere tener controlado). Este principio es el de acción y reacción: toda fuerza física produce una reacción contraria de la misma proporción. O sea, cada piña que pega le viene de vuelta.
Para no quedarse sin reservas, en lugar de dejar al mercado libre (por miedo a la inflación a la que confunde con aumento del IPC) le pegó a la gente con un cepo, y el mercado le devuelve una piña más dura: pierde reservas a velocidad cada vez mayor.
El blue trepó hasta los $ 150 -y el BCRA perdió más de USD 300 M- en la semana que pasó ayudado por los que no pueden comprar dólares en el mercado oficial y, por ello, subió $3 tras haber ganado $ 12 en septiembre. El minorista promedio entre bancos se colocó en los $ 82,44, y sumado el impuesto PAÍS y la retención de Ganancias, el dólar “ahorro” avanzó a $ 136,02. El MEP quedó en $ 138,15 y el CCL trepaba a $ 145,75.
Con esta misma ridiculez, el gobierno intenta incentivar el incremento de la oferta de divisas, por ejemplo, con la reducción de 33% a 30% en las retenciones a la soja durante octubre. O sea, mientras que hasta ayer los productores recibían $ 51 por dólar liquidado, dadas las retenciones, ahora recibirán $53,5. Y así de “pequeña” queda la brecha:

El gobierno está convencido de que los problemas se corrigen reprimiendo -o sea, aplicando el poder policial, el monopolio de la violencia- y no entiende que la violencia siempre destruye, y así se forma una bola de nieve inercial: más destrucción, más represión.
El problema es que se termina emulando a Venezuela. No hace falta voluntad expresa de copiar al chavismo, sino que la inercia de este “sistema” represivo -que la oposición no capta- lleva a Venezuela. Chávez no quiso llevar a su país adonde está, y los chavistas saben que la situación es mala, pero acusan a EE.UU.
Y la oposición no tiene la menor idea de cómo pararlo, es más, sus propuestas parecen contrarias, pero ahondan el problema, como cuando proponen eliminar el delito con más policía que el gobierno va a utilizar para reprimir, precisamente, no a los delincuentes sino a los opositores.
Así la mejor inversión en Argentina es el blue o, mejor todavía, insisto otra vez más, irse de Argentina. Entonces vamos viendo qué pasa afuera. En Wall Street, hubo un pequeño susto porque Trump dio positivo en coronavirus, pero está claro que mejorará y más parecen influir los “estímulos monetarios” que, por cierto, son inflación -burbujas- para hoy y hambre para mañana. Por el susto, todos los índices bajaron el viernes, pero, por los nuevos estímulos que, seguramente, seguirán sube el dólar y baja el oro.
Aún con las caídas del viernes, en la semana pasada el Nasdaq 100 repunta 0,94% (gana 28,89% en 2020); el S&P 500 sube 1,68% (3,84% desde enero) y el Dow Jones avanza 1,87% pero pierde 3% en el año. La volatilidad medida por el índice VIX repunta 3,7%. La economía de EE.UU. sigue floja lo que mantiene el pesimismo a la espera de los “estímulos fiscales”: la Cámara de Representantes aprobó la propuesta demócrata de un quinto paquete de ayudas económicas por USD 2,2 B, pero sin el apoyo de los republicanos.
Pero, además de la inestabilidad propia de unas elecciones muy “desordenadas” para los estándares de EE.UU., gane quien gane parece poco probable que se controle el gasto público o que aumenten los ingresos fiscales con lo que está garantizada la exagerada emisión monetaria.

En este gráfico se incluye el último cálculo de la cantidad de dinero fiduciario, hasta el 1 de agosto. FMQ es la suma de la oferta monetaria de dólares fiduciarios, tanto en circulación como fuera de circulación. Puede verse que la tasa de crecimiento de FMQ fue relativamente constante durante un largo período (5,86% anualizado compuesto mensualmente, para ser exactos) hasta la crisis de Lehman, en 2008.
Desde 2008 hasta marzo creció la friolera de 300% y, desde entonces, el crecimiento de la FMQ no tiene precedentes, simplemente enloqueció, se ha vuelto casi vertical y nadie parece dispuesto a ponerle un freno. La FMQ ya supera al PBI cuando lo “normal” es que, por ejemplo, como en 2005 debería estar entre el 35% y el 40% del PIB, y todo indica que superará el 125% en los próximos meses.
Así las cosas, al menos en el mediano y largo plazo, el oro es la estrella aunque hoy se sitúa al borde de perder los USD 1.900/onza, pero sube 2,4% con respecto a la semana pasada acumulando 25% en el año.

Gold Daily
El índice dólar DXY -que muchas veces va a la inversa que el oro– anduvo bien en agosto, a pesar del déficit fiscal, recesión sin precedentes, desempleo histórico y otros males provocados por las cuarentenas, y esto le restó fuerza al oro para recuperar los máximos históricos de casi USD 2.090/onza desde los que cayó en agosto, a los que había llegado desde los 1458 de marzo, precisamente cuando se desinflo el “estímulo” de unos USD 3 B del primer trimestre. Y quizás esto continúe unos días a medida que parezca que se confirman más estímulos lo que, al principio infla todo incluso el dólar, hasta que llega el balde de agua fría.
En fin, además de los modos de comprar oro que vimos en artículos anteriores, puede comprarse “cripto oro”. Las stablecoins o criptomonedas “estables” -atadas al dólar u otros activos- ganan protagonismo dado que no tienen la volatilidad, por caso, del Bitcoin. Entre estas, están las stablecoins atadas a metales preciosos, en particular, las atadas al oro como Pax Gold, Digix Gold, Goldmint, y Tether Gold que crecen muy fuerte como se ve en el siguiente gráfico:

Para remate, existen plataformas que aceptan estas stablecoins, como Pax Gold, en sus “wallet ahorro” pagando entre 5% y 10% anual de intereses.
Alejandro A. Tagliavini es ingeniero graduado de la Universidad de Buenos Aires. Asesor Senior de The Cedar Portfolio, Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California y fue miembro del Departamento de Política Económica de ESEADE. Síguelo como @alextagliavini